Chipa paraguaya solo para los que viven en Córdoba, Argentina

En el hogar de un/a paraguayo/a -resida donde resida- en Semana Santa,  no debe faltar -jamás falta- el tradicional menú elaborado con harina de maíz o aramirõ ( harina de mandioca): la exquisitas chipá guasú y sopa paraguaya, los sabrosos chipá aramirõ en sus variadísimas versiones.

Este clásico menú del  tembi’ú paraguái (gastronomía guaraní) , invadió silenciosamente la Argentina y también ha sido adoptado por gente de otras nacionalidades.

Aunque en honor a la verdad debemos reconocer que los mayores «competidores» en la elaboración de estos productos son los nativos de de Corrientes, Misiones, Formosa y Chaco, donde la mayoría son descendientes de los exiliados del Paraguay a raíz de la Revolución  del 47, guerra civil que azotó a nuestro país e hizo que miles de compatriotas emigraran, en su mayoría, a dichas provincias Argentinas .

Por eso es que cuando mas arriba dijimos <tembi’ú paraguái> pusimos entre paréntesis «gastronomia guaraní» dado que la misma se asumió  como propia en el territorio argentino mencionado..

Y como la tradición manda que el viernes santos no se trabaja, la comida se elabora como máximo hasta el jueves, día en que a la noche, la familia suele reunirse alrededor de una mesa para compartir una cena, en conmemoración a la última cena realizada por Jesucristo y sus discípulos,

Pero siempre existe los rezagados, que por diversos motivos no participaron del rito y el placer culinario de la preparación de estas comidas maravillosas.

Pues bien, justamente para estos rezagados, la Casa Paraguaya de Córdoba tuvo la perspicacia de prever que  no falte en la mesa de ningún hogar la chipa paraguaya realizada con los más nobles ingredientes,  las más avanzadas técnicas en el arte de cocinar y un ingrediente adicional: Amor.

O sea que hoy, viernes santo, todos los habitantes de la ciudad de Córdoba, todavía tienen la ventaja de tener a su disposición este apetitoso manjar, con solo llamar al teléfono y al facebook que figuran en la ilustración.

Y… ¡¡ BUEN PROVECHO..!!

 

 

 

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