Christian Pérez (*)
Nunca hay que dejar de creer ni darse por vencido. Aferrado a esta premisa, Sol de América, el danzarín equipo paraguayo de fútbol, con desesperación, fuerza, empuje y corazón logró salvar un empate ante Atlético Nacional de Medellín.
El 1-1 no es buen resultado definitivamente, pero analizando fríamente el rival de turno y cómo inició el partido, la paridad terminó siendo esperanzadora.
La jerarquía, el oficio y el talento colombiano marcaron una enorme diferencia en el primer tiempo. El equipo “paisa” se divirtió con un show de toques, aprovechando las descoordinadas y torpes arremetidas de Sol. Con triangulaciones perfectas y en apenas dos o tres pases, Atlético Nacional dejaba mano a mano a Berrío y Mosquera con los zagueros o laterales.
De entrada, el Danzarín tuvo para comenzar ganando, pero Aquilino Giménez se asustó en un mano a mano con Armani y terminó rematando directo al arquero.
Pero Sol nunca dejó de creer y ya no le importó si era el campeón el que estaba en frente. Tras un córner perfecto de Samaniego, Gustavo Velázquez “voló” en el área para destrozar la resistencia colombiana con un soberbio cabezazo.
No hubo tiempo para más, Sol salvó el invicto en la Copa Sudamericana y ahora va obligado a Medellín a convertir ya que el gol de visitante vale doble.
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