de Francisco Oliva Alonso (paí Oliva)
Alguna vez me dijeron que casi medio millón de personas que debieran ya de estar inscritas en el registro del padrón electoral no lo estaban. En una reunión de universitarios fui preguntando si estaban inscritos y la inmensa mayoría me dijo que no. ¿Desinterés? ¿Imposibilidad? ¿Rechazo a los políticos? Es interesante que cada uno haga la prueba en su entorno.
Por otra parte, ha habido intentos de promover las inscripciones. Muchas veces lo han acompañado operadores políticos que, al mismo tiempo que hacían las inscripciones, los anotaban en su partido.
De ahí nació desde hace años el deseo que se hiciera una ley en la que automáticamente el Registro Civil pasara el dato, cuando alguien cumplía los 18 años, al padrón electoral para que automáticamente estuviera allí ya inscrito.
Diputados ha promulgado una ley la inscripción automática. “Mucho ruido y pocas nueces”. Porque esta ley solamente se aplicará a partir de su promulgación para quienes cumplan en adelante los 18 años.
Y queda para los operadores ese medio millón de no inscritos para que puedan hacer algo por sus partidos ya que para eso se les paga. O sea encendieron una vela a Dios y otra al diablo, en lugar, de una vez, solucionar este problema. ¿Cuándo van a hacer los parlamentarios completas las leyes?
Nos engañaron en las listas sábanas desbloqueadas
Las listas sábanas bloqueadas han sido hasta hoy el modo que se han servido los partidos tradicionales para lograr que salieran votados personajes escombros que nunca en solitario habrían ganado. Por eso, el deseo ciudadano de desbloquearlas.
Y existían en diputados y senadores tres modelos para esta ley. Uno muy malo, dos bastantes acertados.
La Cámara de diputados hizo el primero, los otros están en senadores. Y ahora tenemos al peor, aprobado.
Una ley donde al final resulta que aplicando el método D’hondt los diez primeros de la lista siempre saldrán elegidos por los puntos que ganan por el lugar que ocupan. De este modo el desbloqueo será efectivo solamente para uno o dos o tres bien al final d e la lista. Así los hombres y mujeres escombros se colarán siempre.
Una vez más, la Cámara de diputados nos ha dado “gato por libere”. Sencillamente nos han vuelto a engañar. Y lo han sabido hacer con arte, dejando mal parados a los que votaron contra el desbloqueo. Pero, que votaban contra el desbloqueo tal como se presenta en este engendro de ley de diputados. No contra un desbloqueo de listas sábanas correcto.
Todo un enredo, con el que hemos salido perdiendo la ciudadanía y mal parados los que se negaron a aprobarlo. Habiendo otras dos maneras de desbloquear las listas que eran mejores.
