Por Jesús Ruiz Nestosa (*)
La vicepresidenta de la Cámara Baja, Karina Rodríguez, ha tenido una idea brillante: realizar cursos de capacitación organizados por la Municipalidad de Asunción y el Ministerio de Justicia y Trabajo para los “cuidacoches”.
Yo tengo una contrapropuesta: que tales cursos serían de mayor provecho si estuvieran dirigidos a los políticos que aspiren a ocupar un cargo en la administración pública, comenzando por esta diputada del grupo Avanza País, quien ganó notoriedad como defensora de estos marginales en la época que era concejala. Desde entonces hasta ahora no tuvo tiempo de entender que estos señores lo que están haciendo en realidad no es trabajar sino incautarse de un espacio público, hecho prohibido y penado por la ley. ¿En qué consistirá entonces la anunciada capacitación?
La asistencia a dichos cursos debería ser obligatoria y antes de que el nombre del político aparezca en algún cartel proselitista, tendría que dar y aprobar un examen si quiere seguir en carrera. Quizá de este modo los ciudadanos no nos sintamos avergonzados de los despropósitos que escuchamos todos los días y leemos en la prensa acusándonos de que todo lo que se está denunciando es en realidad una sucia campaña periodística que busca desprestigiarlos; pero si solamente al reproducir textualmente sus palabras se están ya desprestigiando.
Un ejemplo cercano lo tenemos en Piribebuy, donde su intendente, el encargado de administrar la ciudad y velar por su conservación y el bienestar de sus ciudadanos, no tuvo mejor idea que derribar una casa antigua del casco histórico de la que fue, durante la Guerra Grande, capital de la República, sino que terminó alegando que las críticas que estaba recibiendo eran fruto del odio que le profesa este diario. Lastimosamente no mencionó las causas de ese odio.
Ana Lluis O’Hara, directora de Patrimonio Cultural de la Secretaría Nacional de Cultura, visitó el lugar y le recordó al secretario general de la Municipalidad, David Bogado, que la ciudad había sido declarada Patrimonio Histórico y Cultural por Resolución Nº 26/2005 de la Dirección de Bienes Culturales del Ministerio de Educación y Cultura. En su descargo, el secretario respondió que él desconocía esa resolución. ¡Valiente salida! En ningún país del mundo civilizado, en ninguno, se puede alegar ignorancia de la ley para justificar su incumplimiento. Como si fuera poco, David Bogado dijo desconocer la Ley 946/82 de Protección de los Bienes Culturales y agregó que de todos modos nadie la respeta. Además de su ignorancia, el secretario demostró la poca –o ninguna– preparación para ocupar el cargo que ocupa. El respeto que muestran por la ley estas autoridades quedó manifiesto cuando Lluis O’Hara, después de calificar la obra de “salvajada”, ordenó que las obras parasen. Antes de regresar a Asunción las obras continuaron con el mismo ritmo de siempre.
¿Necesitan o no los políticos un curso de capacitación? En una misma semana hemos tenido dos ejemplos capaces de helarle la sangre a cualquiera. El caso de Piribebuy y el de la diputada queriendo formar a los cuidadores de coches. ¿Podría explicar esta señora del partido Avanza País en qué los formarán? ¿Por qué tendría uno que pagar un cuidador cuando ya está pagando a la Municipalidad el derecho a estacionamiento? Mi coche no se desbocará, no se escapará, no se irá a ninguna parte en mi ausencia, ¿para qué cuidarlo? ¿Para que no lo roben, para que nadie le rompa la antena, para que alguien con un clavo no grabe en la portezuela: Toti y Tota se aman? Todos estos desmanes son hechos punibles y su persecución le corresponde a la policía nacional o la policía municipal, no dejarla en manos de unos señores que se dan el lujo de guardar espacios para sus clientes. Lastimosamente el hecho se le fue de las manos a la Municipalidad por no haber actuado en el momento preciso, cuando comenzó a mostrarse como un problema. Se prefirió coquetear con ellos en busca de réditos políticos.
¿Y ahora qué hacemos? ¿Darles un curso para formar delincuentes con título, licenciatura y doctorado?
(*) desde Salamanca en abc.com.py
Ni cuida coches, ni cursos de capacitación. Que el intendente ponga parquímetros en toda la ciudad y a esta gente que los pongan en cursos de trabajos de otra cosa que son necesarias para el país. Hay otras cosas más interesantes como por ejemplo erradicar la villa de la Chacarita Sra. Karina, hay cada vez más gente en la calle en la querida Asunción que se está pareciendo a Buenos Aires, porque no presenta proyectos para esa gente.