Documento que el gobierno argentino ocultó al pueblo

 

Rafael Luis Franco (frarafael@gmail.com)

 

LA DECLARACIÓN DE GUERRA DE MARZO DE 1865.

(Fue el documento oculto y  que hasta la fecha la historia oficial la sigue ocultando a pesar de que se cumplirá 150 años de su finalización  y no se enseña en escuelas, colegios y universidades. Las mayúsculas son mías). 

Con fecha 29 de marzo 1865 el Gobierno del Paraguay envió al  gobierno argentino la siguiente nota, adjuntando copia legalizada de la resolución del Congreso Nacional Extraordinario: 

Asunción, Marzo 29 de 1865

A S.E. el Dr. D. Rufino de Elizalde
Ministro Secretario de Estado en el Departamento de Relaciones Exteriores de la República Argentina.

«El abajo firmado, Ministro Secretario de Estado de Relaciones Exteriores de la República del Paraguay, tiene el honor de acusar a V. E. recibo de las dos notas que con fecha 9 de Febrero de este año se sirvió dirigirle.

Rufino de Elizalde

«Una de estas notas contesta á la que el abajo firmado tuvo el honor de dirigir a V. E. el 14 de Enero último, solicitando el permiso de tránsito inocente por la provincia de Corrientes, para el ejército que debía operar contra el Imperio del Brasil en la provincia de San Pedro de Río Grande del Sud, en la guerra que infelizmente ha estallado entre ambos, y en la cual el gobierno Imperial ha obligado al de la República.

«Tan justa y atenciosa solicitud con las següridades ofrecidas, hizo esperar al gobierno del abajo firmado que el de la República Argentina se prestaría á ello, tanto más, que nada tenía en sí, que no sea autorizado por el derecho de gentes, aconsejado por la equidad y las relaciones entre ambos gobiernos, así como por la indeclinable necesidad en que se halla la República del Paraguay de combatir al gobierno imperial en su propio territorio para obtener resultados que dispongan al gabinete de San Cristóbal, a oir la voz de la justicia y dar las seguridades necesarias sobre su política futura con respecto á los intereses de esta República, a los de la Oriental del Uruguay, y en general a los de los Estados del Plata

«Pero es con el mayor sentimiento que este Gobierno se impuso de la negativa dada á su solicitud agravada con los inconsistentes raciocinios con que el Gobierno Argentino ha procurado motivar la repulsa de tan justa e indispensable solicitud, y considera este gobierno de tal gravedad este procedimiento, QUE NO PUEDE YA NEGARSE Á LA CONVICCIÓN Y Á LA EVIDENCIA, DE QUE EL GOBIERNO ARGENTINO, AL FAVORECER ASÍ AL BRASIL, PATENTIZA UNA HOSTILIDAD CONTRA EL PARAGUAY, QUE NI AÚN TIENE EL MÉRITO DE LA FRANQUEZA Y LA LEALTAD.

«Si esto no fuera suficiente para fijar el juicio del Gobierno del abajo firmado, el contenido de las dos notas, objeto de esta contestación, y HECHOS POSITIVOS QUE PRUEBAN LA INJUSTIFICABLE ANIMOSIDAD QUE EL GOBIERNO ARGENTINO DESDE AÑOS ATRÁS NUTRE HACIA ESTA REPÚBLICA Y SU GOBIERNO, YA NO LE PERMITEN HACERSE LA MENOR ILUSIÓN SOBRE LAS TENDENCIAS DE LA POLÍTICA DEL GOBIERNO ARGENTINO Á SU RESPECTO.

«LAS PONDERADAS SEGURIDADES DE NEUTRALIDAD QUE EL GOBIERNO DE V. E. MANIFIESTA EN UNA DE SUS NOTAS DE 9 DE FEBRERO ÚLTIMO, CON MOTIVO DE SU NEGATIVA DE TRÁNSITO AL EJÉRCITO PARAGUAYO PARA LA PROVINCIA BRASILERA DE SAN PEDRO DE RÍO GRANDE DEL SUD, NO ALUCINAN YA Á NADIE, Y MENOS AL GOBIERNO DEL ABAJO FIRMADO, para merecer la consideración y el crédito que se tributa á las seguridades oficiales de todo gobierno, que, respetando la opinión pública, se respete a sí mismo. El Gobierno de V.E., por antecedentes desgraciados, y su política con el Estado Oriental, no extrañará que el del Paraguay no las considere como manifestación leal de su política hacia esta República

«NADIE IGNORA QUE UN GENERAL ARGENTINO, SE INTRODUJO EN SE INTRODUJO EN LA REPÚBLICA ORIENTAL SIN CAUSA NI MOTIVO , NI AÚN LLAMADO POR EL PARTIDO POLÍTICO Á QUIEN DECÍA PERTENECER, PARA REVOLUCIONAR EL PAÍS Y COMBATIR EL GOBIERNO LEGAL Y LA POBLACIÓN ORIENTAL CON ELEMENTOS BRASILEROS Y PORTEÑOS, RECLUTADOS Y SUMINISTRADOS POR UN COMITÉ REVOLUCIONARIO ORIENTAL QUE FUNCIONABA CON ESCÁNDALO PÚBLICAMENTE EN LA HOY CAPITAL DE LA CONFEDERACIÓN ARGENTINA, BAJO LA VISTA Y CONNIVENCIA DEL GOBIERNO NACIONAL, proceder sobre el que el Gobierno de V.E. debe hasta hoy las explicaciones amistosas que le han sido solicitadas por el gobierno del abajo firmado, y que aunque ofrecidas con las más amplias seguridades de una estricta neutralidad en los asuntos orientales por el gobierno de S. E. el General Mitre, no han sido recibidas

Y MANIFIESTAS TRAICIONES: LA PÉRDIDA DE SU INDEPENDENCIA, Y HASTA DE SU AUTONOMÍA DE QUE NO POSEE YA SINO UN SIMULACRO. Y esto se debe, Sr. Ministro, únicamente a la política inclasificable del gobierno argentino, que ni tiene la disculpa del provecho e interés propio, reduciéndose a la representación de un agente brasilero que preparaba al Imperio la víctima de su política de deslealtad y absorción.

«TAN FUNESTOS RESULTADOS PUDIERON HABER ESCLARECIDO AL GOBIERNO ARGENTINO SOBRE LOS GRAVES YERROS DE UNA POLÍTICA QUE NO TIENE NOMBRE, Y NO PODÍA TENER OBJETO COMPATIBLE CON LA POLÍTICA NACIONAL ARGENTINA, NI CON SU LEALTAD, HONOR É INTERESES VERDADEROS.

«MAS, LEJOS DE ESTO, EL GOBIERNO DE S.E. EL SR. GENERAL MITRE, NO TITUBEÓ UN INSTANTE DE PROSEGUIR EN ESA POLÍTICA ANTI-ARGENTINA, y ofensiva á la existencia, intereses y honor de la República del Paraguay, no tomándose ni aún el trabajo de recurrir á otros medios que los empleados, para hacer la desgracia de la República Oriental del Uruguay.

«Y no es con menor escándalo de la opinión pública y del descrédito de su propia administración que el Gobierno del Sr. General Mitre, consintió y animó la repetición de una farsa inmoral, tolerando que se constituya un nuevo comité revolucionario de traidores paraguayos en número tan diminuto, y tan insignificante por sus luces y posición social, que el ridículo de esta inicua representación no podía sino recaer sobre el actual Gobierno Argentino, que cargará con las graves consecuencias de este acto desleal, comprobado por el consentimiento de reclutar en Buenos Aires y en territorio argentino, nacionales y extranjeros, para la formación de una legión, que, unida al ejército del Brasil, deba traer la guerra al Paraguay, franqueándole además los órganos de su prensa oficial para sus elucubraciones criminosas.

José Berges – Para agrandar hacer clic sobre la imagen

«Actos tan hostiles contra la paz interna de gobiernos amigos, sin precedente en la historia de los pueblos cultos, constituyen á todos los gobiernos en el deber de usar de medios que los pongan al abrigo de tentativas anárquicas, de un gobierno y que desconoce lo que debe a los derechos de naciones soberanas é independientes, que tanto ha descendido de la posición elevada que es inherente a todo gobierno, hasta servir de foco a los demagogos y revolucionarios que quieran conflagrar y perturbar el orden legal y la tranquilidad interna de su patria.

«EMPERO EL GOBIERNO DE V.E. NO JUZGÓ TODAVÍA SUFICIENTE ESTE PROCEDER HOSTIL E ILEGAL PARA REALIZAR LOS FINES DE SU POLÍTICA CON EL PARAGUAY: LA CALUMNIA Y LOS INSULTOS Á LA NACIÓN Y GOBIERNO PARAGUAYO NO LE DETUVIERON Y LOS ÓRGANOS OFICIALES DE LA PRENSA PORTEÑA ABUNDAN EN PRODUCCIONES TAN SOECES E INSULTANTES QUE EN NINGÚN TIEMPO, LA MÁS DESENFRENADA LICENCIA Y ABUSO EN NINGÚN PAÍS SUPO PRODUCIR.

«No se puede dar mayor escarnio, que el pasage que V.E. ofrece, como dice en virtud de tratados existentes por el territorio fluvial de la República Argentina que permite al Brasil llevar sus fuerzas navales y terrestres al Paraguay, porque al final del territorio argentino se halla el de esta, lo que le dá la ventaja de atacar á la República en la frontera del norte por la pronvicia de Matto-Grosso, y por las fluviales en el Sud, que es por dos puntos. El Paraguay al fin de la navegación por el territorio fluvial argentino, no encuentra nada sino el mar, y no el Brasil, y no puede atacar al Imperio sino en el Norte por la provincia de Matto-Grosso que es por un solo lado.

«Nadie ignora esto y menos el Gobierno de V.E. que por equidad y en observancia de una estricta neutralidad y reciprocidad, debía, ó conceder el solicitado tránsito inocente por la provincia de Corrientes, al Paraguay y al Brasil, ó negar á este el uso de su territorio fluvial; visto, dice en su nota: que no existe motivo que haga forzoso é indispensable la concesión de pasage por territorio argentino, teniéndolos beligerantes una extensa y dilatada frontera por donde puedan ejercer sus hostilidades.

«¿Qué mayor escarnio que pedir explicaciones en su otra nota de la misma fecha sobre la reunión de las fuerzas paraguayas en la izquierda del Paraná en territorio paraguayo que se permite llamar contestado, moviendo cuestiones de límites, habiendo sido perfectamente instruidos de ello por la nota del abajo firmado en que solicitó el pasage inocente, por la provincia de Corrientes?

«¿Y qué mayor escarnio que las protestas de evitar todo motivo que pueda alterar las relaciones amistosas que pone el más decidido empeño en cultivar y extrechar; como concluye V.E. la nota de esta contestación, y los insultos y calumnias que lanza su prensa oficial á la faz del mundo contra la nación paraguaya y su Gobierno?

«EL CONJUNTO DE ACTOS HOSTILES INJUSTIFICABLES, PARA LOS CUALES EL PARAGUAY Y SU GOBIERNO, EN NINGÚN TIEMPO DIERON EL MÁS LEVE MOTIVO; DESPUÉS DE TANTAS PRUEBAS DEL MÁS DECIDIDO EMPEÑO PARA CONSERVAR LAS MÁS AMISTOSAS RELACIONES CON LA REPÚBLICA ARGENTINA Y CON SU GOBIERNO,  Y DE LA ABNEGACIÓN CON QUE EL PARAGUAY HA SOPORTADO LAS CONTINUAS PROVOCACIONES PARA NO ALTERARLAS, LE CONVENCEN QUE  LA POLÍTICA DEL ACTUAL GOBIERNO ARGENTINO AMENAZA LOS MÁS VITALES INTERESES DEL PARAGUAY Y SU GOBIERNO.

S.E. el Sr. Presidente de la República ha ordenado al abajo firmado, de decir A V.E. que la convicción de que la política del actual Gobierno Argentino, como lo justifican los hechos consignados en esta nota, es atentatoria á los derechos, intereses, el honor y la dignidad de la Nación paraguaya y de su Gobierno, le impuso el deber de hacer presente tan grave situación á la Nación, y que adjunte A V.E. copia legalizada de la resolución del H.C.N.E. que atendiendo y considerando los hechos, declara la guerra al actual Gobierno Argentino para salvar el honor, la dignidad y los derechos de la República.

«Declarada así la guerra, S.E. EL SR. PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, PROTESTA SOLEMNEMENTE, QUE NO HABIENDO EL PARAGUAY JAMÁS DADO EL MÁS MÍNIMO MOTIVO DE AGRAVIO A LA REPÚBLICA ARGENTINA NI A NINGUNO DE SUS GOBIERNOS, INCLUSO EL ACTUAL, RESPONSABILIZA A ESTE ÚLTIMO EXCLUSIVAMENTE, DE LAS CONSECUENCIAS DESGRACIADAS DE UNA SITUACIÓN CONTRARIA A LOS SENTIMIENTOS DE CONSIDERACIÓN Y DE AMISTOSO INTERÉS QUE LA NACIÓN ARGENTINA SIEMPRE HA MERECIDO A LA REPÚBLICA DEL PARAGUAY Y SU GOBIERNO.

«Aprovecho etc.»

(Firmado) José Berges – Ministro Secretario de Estado de Relaciones Exteriores de la República del Paraguay

 

(Fuente: “Memorias del coronel Juan Crisóstomo Centurión”.)

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