La primera biografía –escrita por el argentino Julio Rafael Contreras- sobre Félix de Azara, el ilustrado aragonés del siglo XVIII, ingeniero, explorador, militar, naturalista, geógrafo, humanista y científico que desarrolló una gran parte de su obra en el Río de la Plata, entre Argentina y Paraguay se publicará el próximo mes de enero. La publicación es auspiciada por la Diputación de Huesca.
Con esta serie de libros, la institución provincial continúa con la labor de recuperar y difundir la memoria de este ilustrado como precursor del interés que a través del tiempo los altoaragoneses han mostrado por su territorio y que cada año recuerda con los premios ‘Félix de Azara’.
Julio Contreras, quien ha pasado unos días entre Huesca y Barbastro para ultimar los detalles de la publicación, dice de la primera parte de la vida de Félix de Azara que «es la forja de un ilustrado, porque un ilustrado no nace, sino que se hace».
Es uno de los mayores conocedores de la figura de Azara en el mundo. De hecho, en 2008 recibió el ‘X Premio ‘Félix de Azara’ en reconocimiento a su labor de recuperación de la figura y obra del científico ilustrado altoaragonés que lleva el nombre del galardón.
Contreras desarrolla desde hace años su actividad investigadora y universitaria en Paraguay. También desde allí escribió la biografía de Azara, aunque esta se gestó en tierras aragonesas, en concreto, en Zaragoza, Huesca y Barbastro.
Esta publicación es la primera recopilación exhaustiva de la historia de Félix de Azara, del que hasta ahora se conocen detalles aislados del contexto histórico en el que vivió, la Ilustración aragonesa, entre los siglos XVIII y XIX. A lo largo de tres volúmenes se abordarán las distintas partes de la vida del naturalista
El primer volumen, que se publicará el próximo mes, se centrará en su infancia, desde su nacimiento en Barbuñales (Huesca), en 1742, hasta su primer viaje a América del Sur como topógrafo militar, en 1781.
El segundo estudiará el periodo que pasó en Paraguay, donde fue comisionado por el Reino de España para delimitar las fronteras de las posesiones de la Corona y de Portugal, y estudiar la flora y fauna del Río de la Plata.
El tercero versará sobre la vuelta a su pueblo natal, en Huesca, donde se dedicó a escribir y ordenar sus papeles hasta que una pulmonía terminó con su vida en 1821.
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