Golondrina fugitiva / Che pykasumí

GOLONDRINA FUGITIVA

Letra: Carlos Miguel Jiménez / Música: Emilio Bobadilla Cáceres

Golondrina que te fuiste de mi lado para siempre.

Este invierno de tu ausencia me consume sin piedad

Ya retorna la canora primavera floreciente

Y aún tú me condenas a vivir en soledad.

 

Volvieron las aves trinando a sus nidos

Ya vuelven las flores pero no mi amor

Colores y aromas, luces y sonidos

Repiten sus fiestas frente a mi dolor.

 

Busco ansioso yo el encanto de tu pico y de tus alas

Golondrina fugitiva que inspiraste mi canción

Voy a solas rociando con mis lágrimas amargas

Esta larga noche triste de mi enfermo corazón.

 

Deja ese retazo de lejano cielo

Que tiemblo añorando mi dulce prisión

Y hasta mi guitarra después de tu vuelo

Pronuncia tu nombre al ver mi aflicción.

========================================

CHE PYKASUMI

(en idioma guaraní) Letra y música: Cecilio Valiente

Che pykasumi reveve vaekué chehegui rehóvo

oúva ne angue pyhare vove che kéra jopy;
rohayhúgui ai ajepy’apÿva che ne ra’arõvo,
michínte jepépa ndaivevuivéi che mba’embyasy

Ne añaitégui ndénte aikóva ko’ãicha aikove asy

jaikóma rire ku juayhu porâme oñondivete;
resẽ reveve che rejare’i, che motyre’y,
aiko aikore’i ndavy’amivéi upete guive

===================================

VERSIONES EN CASTELLANO

Pequeña torcaz

Letra:  Rubén Bareiro Saguier

Con un leve vuelo de mí te apartaste pequeña torcaz.
Porque no querías que te acariciase el pelo y la piel.
Regresa, te pido, a darme consuelo como sabes tú.
Alivia esta pena que me estruja el ama, Che pykasumi.

Sin consuelo alguno te sigo queriendo cada amanecer,

como sombra voy caminando a solas con mi soledad.
Mis ojos padecen al mirar la casa donde ya no estás.
Corazón transido que me mancha el pecho y me hace sollozar.

———————————-

Torcacita mía

 Letra: Gilberto Ramírez Santacruz

Torcacita mía que has volado para alejarte,

sin embargo vuelves todas las noches en mi soñar;

sólo por amor yo no me resigno a olvidarte,

para aliviar tanto sufrimiento al verte volar.

 

Sólo tu desdén puede condenarme a tanto sufrir,

después del tiempo en que compartimos el dulce amor;

para abandonarme en la orfandad de mi triste sentir,

sobrevivo apenas a tu larga ausencia y gran dolor.

 

Cada amanecer te amo aún más y sin remediar,

como alma en pena me paso los días desconsolado;

en vano te busco en la que fue tu casa y ya no estás,

inmenso dolor se apodera de mí y me ahoga en llanto.

 

Y un día volaste para abandonarme, torcacita mía,

dejándome para siempre sin tus caricias y tus arrullos;

te ruego que vuelvas y darle sentido de nuevo a mi vida,

para aliviar mi gran  desconsuelo que pesa un mundo.

 

 

About the author

Deja un comentario