Un tereré no es sólo un tereré….

El tereré NO es una bebida…

Infaltables: pohã ro’yã y el mortero de palo santo para pisarlo y «ponerlo a tono».

Bueno, SÍ. Es un líquido y entra por la boca.

Pero no es una bebida.
En el Paraguay nadie toma tereré porque tenga sed. Es más bien una costumbre, como rascarse
 

¿No a la tele y al telefonito?

El tereré es exactamente lo contrario que la televisión y los telefonitos. Te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo. Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es hola y la segunda ¿tereré?. 

Termo clásico paraguayo repujado en cuero que está siendo lentamente reemplazado por otro termo más «chuchi», de más  ‘categoría’…

Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres. Pasa entre mujeres serias o chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros. Pasa entre los viejos de un geriátrico o entre los adolescentes mientras estudian.
Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse nada en cara. Colorados y liberales ceban tereré sin preguntar. En verano y en invierno.
Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos: Los buenos y los hijos de … su madre!
 

Cuando tenés un hijo, le empezás a dar tereré cuando lo pide, y se sienten grandes.

Sentís un orgullo enorme cuando ese pequeñito de tu sangre empieza a tomarlo. Que se te sale el corazón del cuerpo.
Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo solo, con yuyos, con un chorrito de limón.
 

Termo «chuchi» de moda, más moderno , más actual

Cuando conocés a alguien por primera vez, siempre decís, si querés venite a casa vamos a tomar tereré.

La gente de confianza siempre hace preguntas obvias, cuya respuesta ya la sabe de antemano y de memoria ¿es con limón, pohã ro’ysã, bien helado, no?

Por supuesto, la respuesta es también obvia: como te guste, como lo tomes vos. 

Los teclados de las computadoras tienen las letras llenas de yerba.
La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre. Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas.
 

Cl{asica manera «antigua?» de tomar mate en jarra de plástico vaso de lata. un adelanto «gigante» que sustituyó al jarro y la bombilla de lata que usaban nuestros antepasados.

Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te la da, de onda le pedís y está todo bien.
LA YERBA NO SE LE NIEGA A NADIE.
 

Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular. Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres.

Sofisticadas guampas con bordes y forradas de plata con algunas incrustaciones de oro.

Y empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez un tereré, solos. 

No es casualidad. No es porque sí.
El día que un chico toma su primer tereré sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es porque ha descubierto que tiene alma.
O estas muerto de amor, o algo: pero no es un día cualquiera.
Ninguno de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez un tereré solos.
Pero debe haber sido un día importante para cada uno.
Por adentro hay revoluciones

El tereré jeré, ronda de tereré costumbre que se sigue practicando pese al coronavirus. Esto sí, cada uno con su guampa y su termo./ Foto: alamy

EL SENCILLO TERERÉ ES NADA MÁS Y NADA MENOS QUE UNA DEMOSTRACIÓN DE VALORES:

  • Es la solidaridad de bancar esa yerba lavada porque la charla es buena, la charla, no el tereré-
  • Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablas mientras el otro toma y viceversa
  • Es la sinceridad para decir, cambiá la yerba, o arreglalo un poco
  • Es el compañerismo hecho momento
  • Es el cariño para preguntar, estúpidamente, ¿está rico, no?
  • Es la modestia de quien ceba el mejor tereré
  • Es la generosidad de dar hasta el final.
  • Es la hospitalidad de la invitación.
  • Es la justicia de uno por uno
  • Es la obligación de decir GRACIAS, al menos una vez al día.
  • Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin más pretensiones que compartir.

AHORA YA SABES, UN TERERÉ NO ES SÓLO UN TERERÉ…

Nota de Redacción: esta nota la extrajimos de Facebook/Paraguay en Fotografias

About the author

Deja un comentario