El presidente de Paraguay, Federico Franco, pidió ayer refundar el Mercosur, del que su país fue suspendido el pasado junio, y aseguró que su llegada al poder permitió eliminar un «coágulo» creado por el movimiento bolivariano y la corrupción en esa nación.
El mandatario paraguayo inició ayer una visita de dos días a Washington durante la que tiene previsto exponer hoy ante la Organización de Estados Americanos (OEA) la situación de su país, menos de tres semanas antes de la elección de su sucesor en los comicios presidenciales del 21 de abril, que asumirá el poder el próximo 15 de agosto.
A punto de terminar un mandato que estuvo marcado por la polémica desde su inicio el pasado junio, cuando reemplazó al presidente Fernando Lugo después de que éste fuera destituido en un juicio político en el Parlamento, Franco describió su presidencia como un sacrificio por el futuro de Paraguay.
«Me quedo amputado de manos y pies, sin poder candidatarme a nada, sin recibir un guaraní en concepto de jubilación; pero he aceptado este compromiso porque creo que el Paraguay merece la pena», dijo Franco en una conferencia en el centro de estudios Diálogo Interamericano.
El mandatario se mostró «convencido» de que la labor de su Gobierno, aislado en el continente tras haber sido suspendido del Mercosur y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), «será reconocida en su momento».
Aseguró que antes de que él asumiera el poder, «una ideología extraña y foránea como la bolivariana estaba extendiendo sus tentáculos para poder hacer de América Latina y Paraguay un lugar donde se implemente la lucha de clases».
«Lo que nosotros hicimos fue hacer que el coágulo, el trombo, la corrupción, la coima que siempre existía en el Paraguay, dejara de existir», aseveró el mandatario, cirujano de profesión.
Franco acusa al fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez de apoyar al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), un grupo armado que opera en las regiones boscosas del noreste de Paraguay y que, de acuerdo con la Fiscalía del país, recibió adiestramiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
«Mi Gobierno tiene todas las fotos, todos los registros de personas que fueron capacitadas y protegidas en la época del presidente Chávez, y eso no tiene que volver a suceder», indicó.
El gobernante evitó dar más detalles sobre los documentos y aseguró que se los entregará, «si se dan las condiciones, a los presidentes del Mercosur, incluido Venezuela».
Justo después de la suspensión de Paraguay, el bloque regional que también conforman Uruguay, Brasil y Argentina admitió como miembro a Venezuela, cuya incorporación estaba bloqueada desde hace años por la negativa del Parlamento paraguayo a ratificar el tratado de adhesión.
Franco reiteró ayer que la incorporación de Venezuela es «a todas luces ilegal» y confió en que la llegada al poder de su sucesor permita acabar con «este vía crucis al que ha estado sometido el Paraguay en el Mercosur, y que el tema de Venezuela sea convenientemente tratado».
Consideró, de todas formas, que el Mercosur «debe ser refundado, sobre unas cuestiones bien claras en donde se establezcan normas y nortes que tengamos que seguir», debido a que «lo político prevalece sobre lo jurídico» en el bloque.
Precisó que el Tratado de Asunción que dio origen a la institución en 1991 «establece el libre desplazamiento de los productos dentro de la zona», pero eso «no se cumple» y la «mayoría de la producción de Paraguay queda bloqueada».
«El bloque tiene que replantearse sobre la base de que los países chicos puedan tener mejores condiciones», subrayó.
No obstante, aseguró que su país «no tiene problema» en convivir en el Mercosur con Venezuela si se dan las condiciones adecuadas, dado que la intención de Paraguay es simplemente «vender sus productos a cualquier país que ofrezca los mejores precios».
En cuanto a las elecciones en su país, confió en el éxito de la alianza alcanzada el martes por su partido, el Liberal, yla formación Unace, del fallecido Lino Oviedo, con el fin de evitar la victoria del colorado Horacio Cartes, favorito en las encuestas.
«Estoy contento por la noticia y espero que la alianza pueda dar sus frutos, eso vamos a verlo el 21 de abril, tengo un corazón que siente pero está en mi responsabilidad guardar la compostura y no entrometerme», indicó Franco en conferencia de prensa después del acto.
Franco se reunió esta mañana con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, y concluirá mañana su visita a Washington, que no incluye reuniones enla Casa Blancani el Departamento de Estado.
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