Moria Casan regresó anteayer a Paraguay para presentarse ante un juzgado y visitó a ex compañeras de la prisión. La diva les llevó regalos..
Llegó bien temprano al país vecino, en un vuelo comercial y se presentó ante el juzgado de la ciudad de Luque, vecina a Asunción, para cumplir una orden judicial. Antes de regresar a Buenos Aires por la tarde, Casan se trasladó al penal de Mujeres Buen Pastor para visitar a sus tres ex compañeras de celda, Erica, Mirna y Cinthia.
«Moria les llevó ropa, zapatos, jeans, entre otras cosas para sus tres amigas», dijo a la prensa su abogada, Miriam Areco y así convirtió en realidad un gesto que había prometido la diva cuando logró su libertad meses atrás.
El 23 de diciembre, antes de la Navidad, la justicia paraguaya suspendió la detención por dos años, a cambio de lo cual la actriz donó unos 25.000 dólares a la casa de las Hermanas Vicentinas de Asunción, como reparación del daño.
Recordemos que Moria estuvo detenida por el robo de unas joyas valuadas en unos 80.000 dólares que le habían sido prestadas para un espectáculo de revista que presentó en Asunción en julio de 2012. Las joyas luego desaparecieron.
En diciembre último, la diva se presentó voluntariamente a la justicia paraguaya y fue trasladada al penal de mujeres Buen Pastor, donde estuvo alojada hasta su liberación. Además, tuvo otro traspié judicial en el medio ya que le encontraron dos gramos de cocaína cuando ingresó al presidio. Al concederle la libertad, una jueza resolvió que la vedette debía comparecer cada tres meses en su despacho y demostrar que se realiza tratamientos médicos para su adicción a las drogas.
La defensa de la artista pretende que la próxima comparecencia pueda hacerse en el consulado paraguayo en Buenos Aires, informó su abogada.
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