Hace dos días se cumplió 170 años en que Carlos Marx y Federico Engels publicaron el “Manifiesto del Partido Comunista», que se convirtió en uno de los escritos más importantes de la historia. Su edición original que tenía 23 páginas ha sido sin duda portentoso. Casi tan difundida como la Biblia, ha alcanzado traducciones a más de 100 idiomas, y sus ediciones son innumerables
Compuesto por cuatro capítulos, el manifiesto guió una de las luchas que más ha marcado el mundo y que aún se continúa peleando por millones de personas, que exigen igualdad de condiciones sin distinciones de clases sociales.
Desde la metafórica frase inicial «un espectro se cierne sobre Europa, el espectro del comunismo», hasta la convocatoria final:»Proletarios del mundo uníos«, sus principales definiciones fueron mundialmente difundidas, y tuvieron larga influencia
El manifiesto explica que una de las más grandes diferencias de la ideología comunista es que en todo momento pondrá los intereses del pueblo delante del de los burgueses. Asimismo, indica que siempre hay dos clases de personas “el opresor y el oprimido«.
En su tercer apartado, destacan las diferentes clases de socialismos existentes, que se clasifican en tres: Socialismo Reaccionario, Socialismo Conservador o Burgués y Socialismo y Comunismo Crítico- Utópicos.
Por último, en el capítulo IV Marx y Engels marcan la táctica que deben seguir los partidos políticos comunistas en el contexto político de cada país europeo, sin perder el objetivo e independencia programática y organizativa
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