108 y un quemado…

Hace dos días, el 1° de julio de 2018, Infobae publicó un artículo escrito por Eduardo Anguita y Daniel Cecchini titulado”108 homosexuales y un quemado: la cacería de gays en la dictadura de Stroessner en Paraguay”

El artículo es veraz, bien documentado a la vez que aleccionador y quizá por esto  tuvo tanta repercusión en la comunidad paraguaya en Argentina, integrada mayoritariamente por jóvenes ávidos de conocimiento cuya edad oscila entre los 16 y 45 años. Los menos, los adultos mayores, han conocido y fueron testigos de la sórdida historia de la muerte de Bernardo Aranda ocurrida en  Asunción el 1° de septiembre de 1959. Fue quemado vivo mientras dormía.

A decir verdad, la nota se hizo viral en las redes y este sitio quiere darle otra mirada al acontecimiento, mencionando brevemente lo que se ha escrito y mostrado al respecto principalmente entre los años 2000 al 2012

En la época en que ocurrió este crimen, los medios gráficos principales que se ocuparon del hecho fueron la Revista Ñandé y el diario El País

Ya en el 2002, el escritor paraguayo Agustín Núñez había publicado su obra de teatro  “108 Y un quemado” y lo llevó a escena. Lo de “108” es el número de varones detenidos por la policía “para averiguaciones”. Todos ellos supuestos homosexuales.

Por el poco tiempo que empleó la policía para reunir en sus calabozos a tantas personas “sospechosas”, es de suponer que tenía en sus registros, como a los criminales, los nombres de quienes se presumían eran homosexuales. La policía la satisfizo plenamente. Los periódicos y las radios llenaron sus espacios con los nombres de las 108 personas. Muy pronto esta cifra aumentó a muchos centenares más. Aparecieron los panfletos con nuevos nombres que inundaban diariamente las calles de la ciudad. Como la homosexualidad era un asunto maldito para la dictadura y una parte de la sociedad, el caso ventiló odios y rencores para deleite de una población que exigía más y más nombres

En el 2010, la cineasta paraguaya Renate Costa, finalizó la filmación de su película “ 108 – Cuchillo de Palo que revelaba la persecución a la que el régimen de Stroessner sometió durante años a los homosexuales a partir de la muerte de Bernardo Aranda Ese mismo año, esta película ganó el premio ‘Derechos Humanos’ en el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI) y este año (2018) fue  lanzado como DVD.

Otro caso emblemático que también derivó en una terrible persecución a los homosexuales  fue tras el secuestro y la muerte del estudiante Mario Luis Palmieri de Finis, ocurrido en marzo de 1982

Y en agosto de 2012, el renombrado escritor argentino Armando Almada Roche presentó  en Asunción su libro 108 y un quemado. ¿Quién mató a Bernardo Aranda”.
Y dice el autor: «Hasta hoy 108 en Asunción es sinónimo de homosexual, y este libro habla de la cultura de los 60, de la represión en la época de Stroessner, a través de la historia de Bernardo Aranda, que fue mi amigo y compañero en Radio Comuneros»,.
Aranda era el animador estrella de la radio y, según el escritor, «este pintón estaba metido con ciertos gays del país, quienes le pagaban por sus servicios. Le hicieron matar cuando estaba por casarse con una amiga mía, ella tenía el vestido y las invitaciones ya estaban repartidas; y a él lo matan una semana antes electrocutado, y le tiran combustible», sostiene Almada Roche.

A casi 60 años de consumado el brutal asesinato de Bernardo Aranda, continúa impune. Nunca se descubrió quién o quiénes fueron sus autores

 

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