Hoy, 1° de octubre, en toda la región guaranítica- fundamentalmente en el Paraguay y el nordeste argentino: Chaco, Corrientes, Misiones Formosa, Santa Fe se celebra el “ára” (día) de “Karaí Octubre”, juez de la miseria
Tan profunda era la creencia popular en la existencia de ese personaje -que se remonta a tiempos previos a la llegada de los conquistadores españoles a América- que los pobladores no tardaron en ponerle un nombre: “Karaí Octubre” y lo caracterizaron como un hombre de rasgos duros, con un látigo de hecho con ysypó (mil hombres) una liana resistente parecida a la soga, con sombrero de “kapi’í” (paja) y vestido en forma andrajosa: una verdadera imagen de la miseria, del “mboriahú chapĩ” (extremada pobreza).
Y para explicar su existencia inventaron que se trataba de un duende maléfico que tenía su guarida en el monte y salía cada 1° de octubre de su escondite para “controlar” si las familias han sido lo suficientemente previsores habiendo guardado víveres para sobrellevar –por lo menos- el mes de octubre, el más fatídico del año, ya que no había frutos que recoger en el monte, los animales estaban muy flacos después del invierno y los cultivos de maíz, mandioca y batata no crecían en esta estación. A las que no, condenaba a la miseria por el resto del año. Y su sentencia era inapelable.
Pero muchos pensaban que ese personaje podía equivocarse en sus apreciaciones, evaluar mal la situación de muchos pobladores y propinarle un castigo que no merecían. Y para contrarrestar su amenaza, ingeniaron un ardid que podía resultar efectivo para confundir al duende. Para el día en que supuestamente debía salir de su escondite para “inspeccionar” los hogares, idearon realizar un “karú guasú”, gran comilona, para hacerle creer que el mes de octubre no habría hambruna.
Y para tal fin, resolvieron cocinar en gran cantidad el alimento más rendidor y nutritivo: el jopará, mezcla de poroto (kumandá) y locro de maíz blanco o amarillo partido (avatí morotĩ o sayjú)) con hortalizas diversas y algo de carne o cecina -carne salada y secada al sol- (so’ó pirú), costumbre que se mantiene hasta ahora para simular que así se espantará el fantasma de la escasez (casi como la certidumbre de que beber caña con ruda el 1° de agosto ahuyenta todos los males y enfermedades).
HOY EN PLAZA URUGUAYA
Para seguir la tradición hoy, 1° de octubre de 2018, en la Plaza Uruguaya de Asunción, prepararon “jopará” en 12 ollas de 100 litros cada, calculadas para unas 2 mil personas
