El candidato a vicepresidente de la República del Paraguay por la “Alianza Ganar” fue el único político que habló con sinceridad a nuestros compatriotas residentes en Bs. As.
Tal vez porque él bien sabe que es el único opositor potable, junto con Blas Lanzoni, con proyección futura para gobernar nuestro país y que NO necesita recurrir a la mentira para captar la voluntad de los que vivimos en el exterior.
“No venimos a buscar sus votos”… refleja el conocimiento que tiene de la Ley 834/96 (Código Electoral paraguayo) que en el capítulo EL DERECHO DEL SUFRAGIO establece lo siguiente:
Artículo 1.- El sufragio es un derecho, deber y función pública que habilita al elector a participar en la constitución de las autoridades electivas y en los referendos, por intermedio de los partidos, movimientos políticos o alianzas, de conformidad con la ley.
Artículo 2.- Son electores los ciudadanos paraguayos radicados en el territorio nacional y los extranjeros con radicación definitiva que hayan cumplido diez y ocho años de edad, que reúnan los requisitos exigidos por la ley y que estén inscriptos en el Registro Cívico Permanente.
O sea que, los paraguayos que NO ESTÁN RADICADOS EN TERRITORIO NACIONAL NO ESTÁN HABILITADOS PARA VOTAR.
Y aunque el artículo 120 de la Constitución Nacional modificado por Referéndum en el 2010 “autoriza” el voto de los ciudadanos paraguayos que vivan en el exterior, para que ello sea legal falta aún modificar el artículo 2 del Código Electoral paraguayo.
Con lo cual, el paraguayo de “afuera” aunque sea potencial elector, NO TIENE DERECHO AL VOTO por más que esté empadronado y figure en el Registro Cívico Permanente del exterior.
Esto no invalida el tremendo esfuerzo que significó la maratón que realizaron en Uruguay y Buenos Aires. Al contrario. Con ello han demostrado que, aún no teniendo el derecho al voto, los exiliados en el exterior constituye un punto importante en su prédica proselitista porque demuestra que su intención es estar a favor, al lado y con la gente, aunque no obtengan rédito electoral alguno.
Seguramente que, si son gobierno, impulsarán la modificación del Código Electoral para que los paraguayos que “morimos” en el extranjero, tengamos los mismos derechos políticos de los viven en nuestro país
