La cancillería nacional informó hoy de «avances» en la reestructuración de la deuda por la construcción de la presa de Yacyretá en las negociaciones que lleva a cabo con Argentina, en las que ambas partes acordaron reactivar un comité de comercialización de la electricidad.
Técnicos de los dos países se reúnen en Buenos Aires para revisar el tratado que rige la gestión de la hidroeléctrica, de propiedad conjunta.
«Se avanzó en las negociaciones hacia la solución de la situación financiera, a través de la reestructuración de la deuda, con vistas a tornar a la Entidad (Binacional) financieramente viable», informó hoy la cancillería paraguaya en un comunicado.
Juan Schmalko, el director paraguayo de la hidroeléctrica, ha indicado que cada año los costos de operación suman 1.000 millones de dólares, incluidos intereses por el dinero aportado por Argentina a la construcción, mientras que su producción energética solo vale 900 millones.
Paraguay insiste en que los fondos argentinos fueron «aportes» y no préstamos, por lo que quiere que se revise su cómputo en la contabilidad de la Entidad Binacional que gestiona la hidroeléctrica. Paraguay contribuyó con el 80% del terreno anegado por la presa y en la negociación los técnicos han analizado la compensación por ello, según el comunicado de la cancillería.
El país guaraní también pide la «gestión paritaria» de la Dirección y Administración de la Entidad Binacional, una demanda que la Cancillería citó como uno de sus puntos «prioritarios» en las conversaciones. Hasta ahora Argentina ha ostentado siempre la dirección general de la presa.
Otro de los temas en discusión es la tarifa por la cual Paraguay vende energía a Argentina, ya que solo usa una pequeña parte del 50% de electricidad que le corresponde. El tratado original establecía que el valor de venta se debía basar en el costo de producción, pero ese mecanismo nunca se aplicó.
En su lugar, en 1992 los Gobiernos establecieron una tarifa fija, de 0,03 dólares por kilowatio/hora, que debería estar vigente hasta 2048, el término de vida útil de la presa. El Congreso paraguayo reclama que nunca aprobó ese cambio, por lo que niega su validez.
En las conversaciones las dos partes acordaron la reactivación del Comité de Comercialización, que «viabilizará la coordinación y reglamentación de los servicios de electricidad de la Entidad» y que no se reúne desde marzo de 1997, según la Cancillería paraguaya.
El comunicado no menciona conversaciones sobre los proyectos de expansión de la presa, de interés especialmente de Argentina, que desea reducir su dependencia de la importación de combustibles. Las negociaciones comenzaron el 11 de junio en la propia sede de la presa, en cumplimiento de una cláusula del tratado entre ambos países que estipulaba su revisión a los 40 años de su entrada en vigencia.
El canciller paraguayo, Eladio Loizaga, y el ministro de Planificación de Argentina, Julio de Vido, acordaron en ese encuentro que los técnicos de ambos países se reunieran del 17 al 19 de junio para avanzar en las negociaciones. Está previsto que los técnicos les presenten sus conclusiones el próximo 30 de junio.
El año pasado, las 20 turbinas de la presa produjeron 20,1 millones de megavatios hora y suplieron un 18 % de la energía consumida en Argentina, según una fuente de la Entidad.
El 95 % de toda la electricidad generada por Yacyretá desde que se inauguró en 1998 ha acabado en hogares e industrias de ese país, de acuerdo con el director ejecutivo de la Entidad, el argentino Oscar Thomas.
Paraguay no puede usar más electricidad porque carece de una línea de alta tensión para sacarla de la represa, algo que espera que cambie en 2016 o 2017, cuando está previsto que opere una conexión de 500 kilovatios que debe empezar a construirse este año.
nanduti.com.py / EFE
