El actual defensor del Pueblo, Manuel Páez Monges, tiene mandato vencido hace más de cinco años y su labor es sumamente criticada por las organizaciones de derechos humanos y víctimas de la dictadura.
La diputada Olga Ferreira de López, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Baja del Paraguay, anunció que urgirá a la Cámara de Senadores la conformación de nuevas ternas para elegir al defensor del Pueblo
En el mes de agosto del año pasado, la Cámara de Diputados había comunicado a la Cámara Alta que Norma Valiente y María Liz García de Arnold, integrantes de las ternas propuestas para elegir un nuevo Defensor del Pueblo y un adjunto, renunciaron a sus respectivas postulaciones.
El titular de la Defensoría del Pueblo, Manuel Páez Monges, sigue ocupando el cargo pese a la culminación de su mandato constitucional, que feneció en el año 2008. A pesar de su criticado desempeño, Páez Monges permanece frente a la institución por la falta de acuerdo para reconfirmarlo en el cargo o nombrar a su sustituto.
“Hay denuncias de que en esa dependencia las víctimas y familiares que concurren son humillados permanentemente, que son atendidos por personas sin sensibilidad y sin preparación adecuada para comprender a las personas que provienen del interior del país a denunciar violaciones de derechos humanos”, expresó la diputada citada por la web de la Cámara Baja.
Recordó que las organizaciones de derechos humanos y víctimas de la dictadura desaprueban la labor del actual defensor, ya que la función de este no debe reducirse solo al pago de indemnizaciones. Además, existen numerosas denuncias de pagos amañados a personas que no fueron víctimas de la dictadura.
El artículo 276 de la Constitución Nacional establece “el Defensor del Pueblo es un comisionado parlamentario cuyas funciones son la defensa de los derechos humanos, la canalización de reclamos populares y la protección de los interese
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