La Cámara de Apelaciones anuló la sentencia absolutoria que benefició a los exadministradores de la Dirección de Puertos, filmados cuando entregaban la recaudación al titular de la institución.
Tras esta resolución, se deberá realizar un nuevo juicio oral y público por Soborno Agravado, ante un nuevo Tribunal de Sentencia. La acusación había sido presentada en noviembre de 2013, por el agente fiscal Luís Piñánez, quien continúa en la causa.
Los procesados que fueron absueltos son, Miguel Robles (de puerto Chaco’i), Blas Pereira Rodi (Falcón), Carlos Villamayor (Pedro Juan Caballero), Arsenio Erico Giménez (Algesa), Édgar Serafini (Ciudad del Este), Carlos Sosa (Villeta), Celso Cabrera (Encarnación), José Martínez (Campestre del Km 10), Julio Silva (Ita Enramada), Julio Ibarrola (Salto del Guairá) y Wladimir González (Sajonia).
“El Ministerio Público presentó durante el juicio oral y público todos los elementos que respaldaban la acusación y demostraban la responsabilidad de los funcionarios de Puertos en el hecho investigado. Cumplimos con todos los plazos previstos, así como las filmaciones de las cámaras ocultas fueron realizadas con las órdenes correspondientes del Juzgado. Las pruebas documentales y los testimonios fueron contundentes, y esto no fue valorado por el Tribunal de Sentencia”, señaló el fiscal Piñánez.
El Tribunal de Sentencia que absolvió a los exportuarios el 4 de noviembre de 2013 estuvo integrado por Rosarito Montanía, Manuel Aguirre y Liza Battilana. El hecho se registró en el 2008, cuando el extitular de Puertos, Albino González, recibió G. 32.500.000 y US$ 10.400, de recaudaciones paralelas, y para el efecto se había montado una cámara oculta, tras una denuncia realizada por González.
“El Tribunal de Sentencia no ha valorado en forma conjunta y armónica las pruebas ofrecidas, y ha desechado medios probatorios conducentes a la verdad histórica, testimonios que han tenido conocimiento directo de una grave denuncia contra funcionarios públicos de la Administración Nacional de Puertos, pruebas documentales escritas de puño y letra del presidente del ente, y referenciado como testigo principal por el mismo tribunal sentenciador, toda la estructura de la sentencia absolutoria se basa en el relato del testigo Jorge Agüero y el tribunal no ha indicado por qué le resulta inverosímil el de Albino González, cuando también se encontraba respaldada con testimonios y documentos”, argumenta parte del escrito del tribunal de alzada, integrado por los camaristas José Agustín Fernández, Bibiana Benítez y Mirtha González de Caballero.
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