No se pacifica exigiendo

Rafael Luis Franco (frarafael@gmail.com)

Solo soy un observador, a la distancia, que intenta razonar y analizar lo que está pasando, que lamenta ver todo lo que está sucediendo actualmente en el Paraguay, y que dentro de la tormenta trata de ver con calma las cosas, que es la única manera de entender: con calma, sin gritos, insultos ni amenazas.

Mario Ferreiro, durante un encuentro en el PRF.  (foto: ultimahora.com)
Mario Ferreiro, durante un encuentro en el PRF. (foto: ultimahora.com)

Estas reflexiones surgen porque hace unos momentos vi en internet, Facebook, que el equipo político de Avanza País, encabezado por el intendente Mario Ferreiro, se reunió en el local del PRF, en Asunción, y acordaron al culminar la misma los siguientes puntos, que textualmente dicen:

“• exigimos inmediatamente el retiro inmediato [sic] del proyecto de enmienda que ha generado este estado de crispación en la Republica, como único camino para la pacificación.”

“• expresamos nuestras condolencias a la familia de Rodrigo Quintana, asesinado por fuerzas policiales en el local del PLRA.”

“• acompañará una delegación el sepelio del joven en La Colmena.”

“• las organizaciones se mantienen movilizadas.”

Bien, sobre el primer punto, los otros no hay nada que discutir, me suscitaron las siguientes reflexiones, que espero se entiendan, como dije antes, con calma.

Por un lado veo que el fin de la reunión es buscar la «pacificación social»; y por otro «exigen inmediatamente el retiro del proyecto de enmienda»; noten que no piden, sino que «exigen». O sea que esta llamada a la «pacificación» pasa porque se haga la voluntad de ellos; lo que entra en clara contradicción, porque si se quiere “pacificar” hay que acordar, no “exigir” en forma irreductible; así me parece que no se va a ningún lado; porque además cualquier exigencia sin contrapartida suena a amenaza.

Muy bien, entonces pregunto, ¿qué pasa con los otros grupos o sectores que piensan en contrario, que creen que la enmienda es válida y que desean la posibilidad de reelección? ¿Acaso ellos no pueden también “exigir” de la misma manera que lo hacen ellos?

Entonces, ¿qué debe hacerse?, ¿cuál es el camino correcto? ¿Se realiza la voluntad de una de las partes, sin más?

¿Se retira la enmienda y queda contento un sector y el otro qué?

 ¿Creen que así se va a “pacificar” el país?; me parece que no, todo lo contrario.

Se entiende que al estar en una democracia, cuando dos posiciones no se ponen de acuerdo simplemente SE VOTA, para eso está el sistema democrático; más allá de la división de poderes, el dirimir en votaciones es el principio básico de la democracia, que permite vivir en paz a unos y otros, que nunca van a estar de acuerdo en todo, todo el tiempo. Porque lo que hoy no acepta uno, mañana será el otro el que no lo va a aceptar, y viceversa; lo que hoy uno acepta mañana puede cambiar; y eso pasa todo el tiempo en política.

Creo que antes que exigir retirar nada, me parece que un buen llamado a la pacificación sería dirigirse a los ciudadanos, pedirles calma, que no se dejen llevar ni arrastrar por la violencia por más injusto que consideren los hechos, que permitan que las instituciones funcionen, mal o bien; podrían hacer un llamado a los legisladores para que vuelvan a reunirse en la Cámara y debatir el tema como debe ser, que se tomen el tiempo que necesiten, que por favor no se agredan, no se insulten, y luego que se vote y se respete el resultado; porque los ciudadanos en democracia gobiernan por medio de sus legisladores, así lo marca la Constitución.

Pero por otro lado, así como están las cosas hoy, también veo que la posibilidad de rechazar la traumática enmienda o reelección sigue estando: aún falta la decisión de una Cámara, falta el referéndum; son las opciones que brinda el sistema, los comicios; y aunque todo esto se dé como el actual gobierno pretende, en 2018 también está la posibilidad de rechazar un nuevo mandato.

Pero si todo esto falla, señores, y HC es reelegido, aunque sea por 1 voto de diferencia, no creen que se debe respetar la voluntad popular de la mayoría. Lo contrario es caer en la anarquía, en el vacío, ir a manos directas de una dictadura; destruir lo poco, mal o bien, de democrático que tiene la República. Sería la imposición de minorías sobre mayorías y esto no es lógico, esto no es democracia.

Una disquisición. Creo que todo esto pasa, a mi modo de ver, porque tenemos una democracia renga con uno de los poderes, el Legislativo; porque sus integrantes son elegidos entre gallos y medianoche, padrinos mediante y parece que mucha plata corre para tener el puestito, mejor dicho “puestazo”; estos entran con listas sábana, y esto hace que lo más antidemocrático que hay en el Paraguay sea el Legislativo, que no responden a la ciudadanía; sino a intereses espurios, ni siquiera partidarios.

Ya vimos el accionar torcido de este Poder, unos años atrás, cuando echaron en dos oportunidades gobiernos en forma totalmente anticonstitucional, porque los mandatarios destituidos no reunían los requisitos para el juicio político que sumariamente realizaron. Aquí caben los cuarenta y cinco, más suplentes; y por lo visto, esté quien esté al frente del Ejecutivo, sea HC, el hermano Lugo, Alegre o el mierdoso Payo, esto parece que no va a cambiar, porque a ninguno le interesa eliminar las listas sábana ni es parte de la promesa de campaña.

Así que, señores ciudadanos, lo que les conviene no es ir a enfrentarse por una enmienda que solo si está o no va a beneficiar a alguno de los mencionados arriba, o sea no les conviene pelear por el zoquete del corrupto fulano o mengano; lo que les conviene es ir a pedir por la eliminación de las listas sábana, que los senadores puedan ser elegidos fuera de los partidos, que se permita que haya candidatos independientes que sean realmente elegidos por ustedes y no por “el padrino”.

Lo que conviene y vale la pena luchar es por ver de arreglar la pata renga de la democracia y así tener verdaderos representantes del pueblo en el Legislativo

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Comments

  1. Se ve que no conoce el opinante la metodología paraguaya. La realidad social, heredada de muchísimos años atrás, es que ningún poder cede en su propósito si otra parte de la sociedad no le exige. Las manifestaciones pacíficas contrarias a la enmienda NO SIRVIERON,; aquellos que estaban en ese barco fueron capaces de crear su «propio parlamento», y vaya a saber con qué vuelto, aprobaron la presentación de la enmienda. La reelección no es mala y muchos países lo tienen como método en su Carta Magna. Para ello, hay que REFORMAR la CONSTITUCION mediante UNA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE. ¿Cuál era el apuro para hacer uso de la enmienda si había otro método LEGAL para reformarla? Los Grupos de PODER interesados en la enmienda no son precisamente el PUEBLO. Hay que sentarse a dialogar y proponer la Reforma, no para beneficio de un Partido ni de persona alguna, si no para bien del país, de la República, de la Democracia, como gente civilizada que ansía tener un país creíble
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