Hace 38 años que la Argentina maneja Yacyreta a su antojo

 “La maquinación del Aña Cuá no se contempla en el Tratado, en las condiciones en que se están llevando a cabo es ilegal, es un atentado a la soberanía nacional”, así señaló el Ing. Juan Fernando Ruttia, asesor energético de la Vicepresidencia de la República a “El sector eléctrico bajo la Lupa”, programa radial de Mundo de la Electricidad.

 Dijo también que Yacyretá es una obra inconclusa, que los daños a las turbinas de la hidroeléctrica no hubiese ocurrido si se construía el embalse compensador”. Con relación a la deuda, el profesional  señaló que “en caso de haber existido alguna deuda, esta fue hartamente cancelada”.

Irregularidades siguen. Según el Ing. Ruttia, la situación crítica por la que atraviesa actualmente la EBY no solo se debe a consecuencias de problemas políticos históricos que fueron ocurriendo a lo largo de estos 38 años, sino también a la incapacidad demostrada por las autoridades paraguayas al no defender los intereses nacionales. “Las irregularidades ocurridas al inicio del propio Tratado, a la fecha siguen ocurriendo en un claro atentado contra los derechos soberanos del Estado paraguayo. Por ejemplo, el ejercicio de la Dirección Ejecutiva de la EBY se encuentra desde su inicio a cargo de la Argentina. Y no es solo eso sino también el Gobierno argentino decide la forma de pago de beneficios, el tiempo de pago, la ejecución y provisión de fondos para la ejecución de obras a su completo arbitrio” señaló.   

Proyecto inconcluso. Para el Ing. Ruttia, el proyecto de Yacyretá se encuentra inconcluso y por la exclusiva responsabilidad del Gobierno argentino, ya que ha dispuesto en forma unilateral la postergación de la ejecución total del proyecto, incumpliendo de las obligaciones asumidas en el mismo Tratado y en la propia nota Reversal de 1992, ocasionando el sobrecosto total del Proyecto. “El incumplimiento argentino provocó la situación de crisis financiera por la que atraviesa la EBY y alegremente quiere ser endosado como deuda al Gobierno paraguayo.  Entre las obras principales de la EBY que aún no fueron concluidas podemos mencionar; el embalse de compensación, que ocasionó   y 10 unidades generadoras más en la Central. Por falta del embalse compensador, las turbinas de la hidroeléctrica fueron dañadas por cavitación”, dijo.

Reversal del 92 nula. Como se sabe, el precio de la energía de Yacyretá establecido en la Nota Reversal de 1992 es inferior al costo de producción, pero el Gobierno argentino imputa el enorme déficit resultante –que es de su exclusiva responsabilidad– a la deuda de la Entidad Binacional, de la cual es, a su vez, prestamista. “Dicha Nota Reversal es nula de nulidad absoluta, pero que  el Gobierno argentino lo viene aplicando de manera irregular en complicidad con las autoridades paraguayas.  Aun siendo ilegal y lesivo a los intereses del Paraguay el Gobierno argentino incumplió dicho acuerdo,  siguió aplicando una tasa usuraria del 6% capitalizando intereses, lo que genera un crecimiento progresivo y geométrico de la deuda”, dijo el asesor de la vicepresidencia.

Energía subsidiada. Hoy las 20 turbinas con las que cuenta la EBY a cota 83 genera una potencia máxima disponible de 2700 MW, permitiendo generar en términos medios, unos 20.000 GWh/año. De esta producción se entrega en un 97% a la Argentina, y el restante 3% al Paraguay. “La Argentina  recibe de Yacyretá una energía subsidiada a un precio bajísimo, que es comercializada en su mercado energético e inclusive vendida al Brasil a precios de mercado y las empresas privadas distribuidoras y comercializadoras de energía eléctrica obtienen cuantiosas ganancias en total detrimento del Paraguay”.

Deuda infame y sin respaldo. “A la Argentina no le interesa negociar la deuda, solo producir más energía y seguir lucrando a costa de los altos intereses nacionales” expresó en un momento dado de la entrevista radial, el asesor de la vicepresidencia de la República.  También señaló que la Argentina  obtiene enormes ganancias financieras gracias a unas deudas que generan intereses crecientes capitalizados periódicamente.”La deuda inicial de 2.532 millones de dólares de la Entidad Binacional hoy se aproxima ya a 17.000 millones de la misma moneda.  Es un negocio redondo a costa del Paraguay, al que se le impone cargar con una deuda ajena e infame. Solo en concepto de intereses de la deuda de la EBY se generan anualmente alrededor de US$ 1.200 millones y el máximo de ingresos posibles a ser obtenidos a capacidad plena (cota 83) es de US$ 800 millones”. Habló que hasta la fecha no pudieron arrimarse documentos respaldatorios legales, que efectivamente comprueben la existencia de las deudas.

Paraguay es el acreedor. Para el Ing. Rutti, el Estado paraguayo es el acreedor del Estado argentino.  Dijo: “Si contabilizamos la cantidad de energía subsidiada a la Argentina desde setiembre de 1994 y sus posteriores utilidades por venta a precios de mercado, si determinamos el monto en potencia que no fue facturada a la Argentina, si reclamásemos los daños emergentes del atraso en la ejecución de las obras y el lucro cesante por el ingreso no percibido a causa del daño generado al Estado paraguayo en caso de haber existido alguna deuda, esta fue hartamente cancelada”.

 Aña Cuá ilegal. Con relación a la maquinización del Brazo Aña Cuá dijo el Ing Ruttia que dicho emprendimiento no se contempla en el Tratado, y en las condiciones en que se están llevando a cabo es ilegal y representa un atentado a la soberanía nacional. “Se debe paralizar de las obras de Aña Cuá hasta tanto el tema de la deuda esté debida y satisfactoriamente solucionado, todas las obras principales y complementarias estén ejecutadas y se establezcan nuevas y claras reglas jurídicas que regirán a dicho emprendimiento, no como mero anexo del Tratado de Yacyretá y con la correspondiente aprobación del Congreso Nacional”, expresó.

Causa nacional. Para el Ing. Ruttia, si el Estado paraguayo logra sanear el espinoso tema de la deuda y puede disponer libremente del 50% de la producción de energía de la EBY que por derecho le corresponde en su carácter de socio condómino para su utilización en territorio nacional o su comercialización a precios de mercado provocará un considerable aumento de las divisas que ingresan al país, que con un planeamiento estratégico de desarrollo permitirá el bienestar general de la población paraguaya. “Es imperiosa la necesidad de establecer la independencia y soberanía energética en la EBY como una causa nacional a los efectos de recuperar lo que hemos perdido”, concluyó el profesional, que también es  Máster en planificación estratégica y conducción nacional.

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