La información que publicaban los diarios hace unos días, que en mayo último las instancias de decisión de Yacyretá (Comité Ejecutivo y Consejo de Administración) habían decidido otorgar a la parte argentina US$ 55.975.000 para que financie la reposición funcional del sistema eléctrico de Posadas, ciudad capital de la provincia de Misiones, es apenas una confirmación de las históricas denuncias sobre la hegemonía del Gobierno de turno de ese país en la administración de la entidad binacional y una plena confirmación de que ese injustificado predominio, pese a los dos años del Gobierno de Fernando Lugo, sigue exactamente igual que en el pasado remoto y reciente.
Igualdad. El colega que redactó el material informativo no dudó en consignar su sorpresa ante el hecho de que esa multimillonaria concesión se hizo “sin contraprestación alguna para el lado paraguayo, pese a que el Paraguay soporta en la actualidad una severa crisis de su sistema eléctrico”. El asombro del colega se explica, pero se equivoca al señalar que la “contraprestación” debería concederse por que nuestro país “soporta … una severa crisis en su sector eléctrico”. En efecto, de acuerdo con el Tratado (Artículo V), la República del Paraguay es propietaria en condominio, “por partes iguales”, del complejo hidroeléctrico. Luego esa es la razón por la cual tiene derecho y debe reclamar el aprovechamiento igualitario de los beneficios que genere la obra, tanto en su fase de construcción como de explotación.
Entreguistas. El argumento de las águilas brasileñas que su país en Itaipú puso el dinero y Paraguay solo el agua, pese a que también fue aplicado por sus cófrades argentinos, en Yacyretá está absolutamente depreciado. En primer lugar porque está demostrado que el único factor insustituible en una represa hidroeléctrica es el agua que, en el caso de Yacyretá, es paraguayo en un 80%. El otro hecho que menciona el colega, que tampoco sorprende, es “el proceso de tratamiento y perfeccionamiento de la concesión a favor de los argentinos, se dio sin ningún tipo de oposición por parte de los representantes paraguayos, tanto del Comité Ejecutivo, como del Consejo de Administración de la entidad binacional”.
Irregularidades. Informaciones extraoficiales hablan que el proyecto de mejoramiento de las instalaciones eléctricas de la ciudad de Posada, de casi 60.000.000 de dólares americanos aprobado por el Consejo de Administración de Yacyretá, posee innumerables irregularidades, no obstantes, tales irregularidades no fueron inconvenientes para que los Consejeros Paraguayos, cuya función principal debe ser velar por los intereses de la nación en la binacional, aprueben el mencionado proyecto. No hay que olvidar que dicho monto (U$D 60.000.0000) ira a engrosar la ya abultada deuda de la entidad, que los argentinos pretende que el pueblo paraguayo acepte sin ninguna revisión.
Complaciente y cómplices. El colega califica la actitud de los paraguayos, tanto del Comité como del Consejo de “complaciente”, sencillamente porque no hicieron notar y muchos menos imponer los derechos del socio condómino, por partes iguales, en el momento de repartir el beneficio en cuestión. El adjetivo más apropiado hubiera sido el de “cómplices” del abuso de nuestros socios en la explotación de una usina que es más paraguaya que argentina, si se atiende la cantidad de recursos naturales – hasta de sacrificio humano y ambiental – que aportan ambos para que esa central, para colmo de males, lleve energía casi exclusivamente al territorio argentino.
Culpa de Lugo. Debe aclararse empero que la complacencia, complicidad o entreguismo en Yacyretá no debe imputarse solo al director y a los consejeros de turno, sino también a las autoridades que los designaron para cubrir esas trincheras en las que cotidianamente se plantea la necesidad de la defensa de los intereses paraguayos. En efecto, con los últimos directores y consejeros que designó Fernando Lugo en Yacyretá (profesionales incapaces de distinguir potencia de energía o cota de cavitación y, para colmo de males, sin trayectoria alguna de lucha en la defensa de los intereses nacionales).
“Amigote”. El director interino actual Ing. Fulgencio Rodríguez fue el principal responsable de la aceptación de la deuda “espuria” de Itaipú de más de U$D 4.000 millones, considerada ilegal por el pueblo paraguayo, y cuya revisión fue exigida por el propio gobierno, fue premiado por Lugo en el cargo, lo que representa una tremenda bofetada al pueblo paraguayo decente, a los profesionales honestos y a los integrantes de la Comisión de Entes Binacionales Hidroeléctricos. Al igual que los gobiernos anteriores, el merito de Rodríguez es ser el “amigote” de mandamás de turno. Rodríguez tiene también en su «haber» la desastrosa administración de la ANDE.
En el inventario de entregas debe comenzar a registrarse también, la intención aprobación de la deuda espuria de Yacyretá, de la entrega de nuestro excedente energético en esa central en carácter de pago de esa deuda, la que se incrementará con el regalo que denuncia el colega, o que la entidad binacional siga funcionando como mero apéndice del Poder Ejecutivo argentino.
(mundoelectricidad.com.py)
