Testimonios de dos agentes en un juicio en Asunción por la «masacre de Curuguaty» confirmaron hoy que un helicóptero policial con tres ocupantes sobrevolaba la zona mientras se producía el suceso que dejó 17 muertos.
El hecho ocurrió el viernes 15 de junio de 2012 en el que murieron once campesinos y seis policías y que posteriormente derivó en la destitución de Fernando Lugo, presidente en aquel entonces.
Once labriegos están siendo juzgados actualmente por los hechos, mientras que no hay ningún policía imputado por el enfrentamiento que sirvió de base al entonces opositor Partido Colorado para impulsar un juicio político contra Lugo, que fue destituido una semana más tarde, tras 24 horas de proceso, con el voto positivo de los congresistas del Partido Liberal Radical Auténtico, cuyo representante Federico Franco ejercía como vicepresidente de Fernando Lugo, a quien sucedió después de la destitución del presidente.
La audiencia de anteayer en el Palacio de Justicia de Asunción comenzó con el testimonio del suboficial Ever Ramón Ávalos, quien formaba parte del grupo de cerca de 300 policías que desalojaron de forma violenta a los campesinos que ocupaban en protesta una finca conocida como «Marina Kue», extierras de la Marina en guaraní.
«Los testigos de hoy ofrecieron datos muy relevantes porque los anteriores ocultaban la presencia del helicóptero sobrevolando, cuando estuvo ahí en todo momento», dijo a Efe Ricardo Paredes, el abogado de tres de los campesinos procesados.
El suboficial Ávalos confirmó que el helicóptero de la Policía después de dar unas tres vueltas, se quedó detenido encima del grupo de campesinos y de policías desplazados a la zona y permaneció en el lugar durante el tiroteo.
«El tiroteo duró cinco minutos, después disminuyó», dijo Ávalos, quien al igual que sus compañeros que testificaron el jueves afirmó no saber de dónde provinieron los primeros disparos que desembocaron en la posterior balacera.
Además testificó el suboficial Antonio Alcides Gaona quien aseguró que en la aeronave viajaban tres personas, algo que contradice a la Fiscalía, que dijo que solo el piloto estaba abordo.
«Gaona dijo lo que todos negaron siempre, no hubo una sola persona en el helicóptero, había tres personas, dos uniformados y un particular, un posible instructor», añadió el abogado.
El abogado también destacó que los testigos admitieron que los dos grupos de elite de la Policía que acudieron al lugar del suceso portaban armas de grueso calibre, fusiles «Galil» y «M16», cuestión que la Fiscalía había negado en su investigación.
Sin embargo, para la Fiscalía, los testimonios policiales «reafirman» su teoría de que los agentes fueron emboscados por los campesinos, dijo a Efe el fiscal del caso, Jalil Rachid, tras la audiencia del juicio que continuará el martes en Asunción y que puede durar al menos unos dos meses más.
«El grupo de policías fue emboscado por los civiles, ellos fueron quienes dispararon contra los agentes que fueron a dialogar», expresó Rachid.
Antes del inicio del juicio, campesinos y activistas sociales que apoyan a los acusados y piden la nulidad del proceso realizaron un homenaje a los caídos en la masacre porque ayer se cumplieron 3 años y 7 meses del hecho.
paraguay.com / Efe
