Agentes del Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especial (Detave) decomisaron unos 45.180 kilos de cebolla brasileña en dos operativos que realizaron este fin de semana en Ciudad del Este, capital del Alto Paraná.
Así informó ayer el propio titular aduanero, Nelson Valiente, durante una conferencia de prensa para presentar parte del cargamento.
La noche del sábado, un camión de gran porte de la marca Scania, con su carreta repleta con bolsas de cebolla de origen brasileño, ingresó a nuestro país desde Foz de Yguazú.
Según Valiente, los agentes del Detave ya manejaban la información del ingreso de este cargamento y dejaron que pasara el puente de la Amistad para detenerlo en el puesto de control del km 60, donde los intervinientes detuvieron el vehículo de transporte de cargas para hacer la verificación.
En el momento de hacer la revisión, el chofer del camión, cuyos datos no fueron dados a conocer, no tenía ninguna documentación. El camión traía 32.000 kilos de cebolla distribuidos en bolsas, provenientes del vecino país, según se informó.
En efecto, es imposible que actualmente cuenten con la documentación legal, porque el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Vegetal (Senave) no emite desde hace unos meses, las Afidis (certificado que autoriza el ingreso de cebollas y otros frutihortícolas) al país.
“En el caso de este producto, actualmente no se están emitiendo las Afidis que posibiliten su importación, por lo que automáticamente se convierten en un artículo prohibido”, explicó Valiente en la víspera.
Puesto de “acopio” – Igualmente, Valiente mencionó que este último fin de semana, agentes del Detave y de la Aduana de Ciudad del Este estuvieron trabajando para descubrir un local donde los contrabandistas depositan los productos que ingresan a nuestro mercado para su posterior distribución. En ese sentido, señaló que en plena zona céntrica de Ciudad del Este intervinieron –con apoyo fiscal– un depósito en el que estaban depositados 13.180 kilos de cebolla, también brasileñas.
El valor de lo incautado, rondaría los 250 millones de guaraníes, según estimaciones.
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