Argentina: a 50 años del “Cordobazo”, insurrección obrera, estudiantil y vecinal.

La rebelión  estalló el 29 de Mayo de 1969 en la ciudad de  Córdoba, en oposición al régimen dictatorial encabezado por Juan Carlos Onganía, quién en junio de 1966 había derrocado al presidente constitucional Arturo Illia

El gobierno de Onganía  se caracterizó por una abierta persecución a hombres e instituciones: se intervinieron sindicatos y  universidades, el más emblemático fue el desalojo -hecho por los militares- de la Universidad de Buenos Aires, conocido como “La Noche de los Bastones Largos”…

Su gobierno no tenía un plazo de duración, sino objetivos que cumplir, según sus propias manifestaciones, atribuyéndose en pleno, la potestad legislativa. Destituyó a los integrantes de la Corte Suprema de Justicia, Gobernadores, Intendentes, Congreso Nacional y a las Legislaturas Provinciales. Las manifestaciones obreras fueron reprimidas y a muchos sindicatos le fueron retiradas su personería jurídica, disolvió los Partidos Políticos, vendió sus locales y bienes tras confiscarlos, creando un organismo denominado Dirección de Investigación de Políticas Antidemocráticas (DIPA) persecutorio de todos los enemigos del régimen militar, sean ellos con ideas de izquierda o sindicalistas

Estas políticas no hicieron más que acelerar el descontento entre la población. Ya el ambiente estaba bastante tenso, debido a social sucedida en el año 1969en la ciudad de Villa Ocampo, Santa Fe;; las huelgas ocurridas recientemente en Tucumán (el primer Tucumanazo ( 14 de mayo); en Corrientes (el Correntinazo, 15 mayo), en Rosario (el Rosariazo, 21 de mayo) 

Y como corolario, el “Cordobazo” levantamiento que fue liderado por Agustín Tosco, Elpidio Torres y Atilio López, secretarios generales respectivamente de los sindicatos Luz y Fuerza de la CGT de los Argentinos, de SMATA (mecánicos), Unión Tranviarios Automotor de la la Confederación General del Trabajo (CGT )

Al elemento puramente sindical se le fue uniendo el componente estudiantil, y luego el componente vecinal. Las protestas callejeras se hacían cada vez más numerosas, y cada vez más virulentas. Esta situación se volvía cada vez más compleja por la represión cada vez más severa de los cuerpos de seguridad del Estado. Los detenidos, lesionados y heridos se fueron haciendo cada vez más frecuentes.E

Cuando la rebeldía hizo arder Córdoba

El punto culminante tuvo lugar al mediodía del 29 de mayo, cuando uno de los participantes en las protestas resulta muerto. Máximo Mena, militante de la Unión Cívica Radical, y  afiliado al sindicato de mecánicos de las Industrias Kaiser Argentina (IKA). Se hallaba Mena a la cabeza de una columna de obreros provenientes de Santa Isabel, cuando se encontraron frente a un piquete policial. Mena es asesinado cuando las fuerzas policiales abren fuego contra la columna de obreros.

A partir de allí, los hechos cobran un matiz insurreccional con protestas cada vez más fuertes donde resalta la participación dirigente de Agustín Tosco. Las fuerzas policiales tuvieron que replegarse a sus cuarteles, dejando la ciudad en manos de la población enardecida. El ejército se encargó entonces de reprimir las protestas, reduciéndolas rápidamente para el día 30.

La cantidad de muertos dejados por esta insurrección varía grandemente de acuerdo con la fuente consultada, si bien las versiones más severas hablan de algunas decenas de muertos.

La sublevación trajo a corto plazo, como consecuencia, el encarcelamiento de los dirigentes sindicales que la lideraron, además de la intervención gubernamental de la CGT de los Argentinos.

A largo plazo, debilitó de modo definitivo al gobierno de Onganía, que se vería forzado a renunciar en 1970, quien fue reemplazo por el general Marcelo Levingston.

El levantamiento dejó el germen para la formación de nuevos movimientos populares, en especial de izquierda, que con diferente tono y distintos modos de acción, marcarían la década de los 70’s en Argentina

Fuentes varias

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