La Guerra del Chaco y la acción de la Cruz Roja

Desde mediados del siglo XX, Bolivia y Paraguay se enfrentan por cuestiones relativas a las fronteras. El territorio que está en juego, casi desierto, inmenso e insalubre, es conocido como el Gran Chaco. Bolivia y Paraguay sólo han colonizado la zona perimetral del Gran Chaco lindante con el territorio propio, pero cada país reclama la totalidad de dicha área.

Comienzan a darse algunos enfrentamientos, cada vez con mayor regularidad, en los puestos fronterizos. Los paraguayos y los bolivianos han construido una línea doble de fortines en todo el territorio del Chaco y, en junio de 1932, la toma de uno de esos fortines por parte de una patrulla boliviana provoca una escalada militar que resulta en un conflicto abierto.

Avión sanitario paraguayo llevando heridos/ Foto: «Aircraft of the Chaco War»,

La guerra continúa hasta el 12 de junio de 1935, fecha en que ambos países aprueban un protocolo de armisticio. En la Conferencia de Buenos Aires, el año 1938, se pone término al conflicto, atribuyendo a Paraguay la parte más grande del territorio disputado.

La acción del CICR – En marzo de 1933, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) decide enviar una misión a Bolivia y a Paraguay. Para ello, designa a un ciudadano suizo, Emmanuel Galland, que ejerce la función de secretario de la Federación de las Uniones Cristianas de Jóvenes en Buenos Aires, y a un profesor de medicina uruguayo, el Dr. Rodolfo Talice.

Visitas a los prisioneros de guerra – A pesar de que ni Bolivia ni Paraguay son Partes en el Convenio de Ginebra de 1929 sobre el trato debido a los prisioneros de guerra, los dos delegados obtienen de los Gobiernos boliviano y paraguayo la autorización para visitar a los prisioneros de guerra internados en cada uno de los países.
En primer lugar, los delegados visitan Paraguay, donde son recibidos por el presidente de la República, el Dr. Ayala, quien les da autorización para visitar los campos donde están internados los prisioneros bolivianos. Del 20 al 31 de mayo de 1933, el CICR visita hospitales militares y veinticuatro centros de internamiento en los que se encuentra la casi totalidad de los 1.200 prisioneros de guerra bolivianos.
Al llegar a Bolivia, el 1 de julio, los delegados del CICR se reúnen con representantes del Gobierno y del Estado Mayor del Ejército, así como con colaboradores de la Cruz Roja boliviana. Con estos interlocutores, establecen el itinerario, de cerca de 6.000 Km., que los llevará a los principales lugares de detención de los prisioneros paraguayos. En 22 días, el CICR visita 137 detenidos paraguayos.

Puesto de primeros auxilios en la línea de batalla /Foto archivo CICR

Al finalizar la misión, los delegados proponen a los dos Gobiernos ciertas mejoras de las condiciones de detención de los prisioneros de guerra, que, en general, se llevan a cabo. Asimismo, proponen la repatriación de los heridos y los enfermos. Se acepta esta propuesta y, el 23 de julio de 1933, el Gobierno paraguayo organiza la repatriación de 26 prisioneros de guerra bolivianos. El 22 de agosto, las autoridades bolivianas efectúan la repatriación de 14 enfermos o heridos paraguayos.

Una Agencia de información sobre los prisioneros de guerra – Tras su misión en Bolivia y en Paraguay, los delegados del CICR comprueban que es necesario abrir una agencia que recopile información sobre los prisioneros de guerra; el Gobierno uruguayo había abierto una en 1932. Dicha oficina, en colaboración con los Rotary Club de Asunción y de La Paz, se encarga de distribuir la correspondencia de los prisioneros de guerra detenidos en Paraguay y en Bolivia.

Nueva serie de visitas a los prisioneros de guerra – Durante 1934, el conflicto se acentúa y el número de prisioneros de guerra aumenta. El CICR decide enviar una nueva misión al lugar. Para ello, designa a un miembro de su Comité, Lucien Cramer, y a un delegado, Lucien Roulet, a quienes se unirá el Dr. Talice y, más tarde, Emmanuel Galland.

Imagen: portalguarani.com.py

Los delegados del CICR arriban a Paraguay el 27 de octubre de 1934. Lucien Cramer es recibido por el presidente Ayala y por representantes de varios ministerios, del Servicio de Salud del Ejército y de la Cruz Roja Paraguaya.
Durante la misión, los delegados visitan los lugares donde se encuentran detenidos cerca de 18.000 prisioneros de guerra bolivianos. Estas personas están distribuidas en todo el país y se las emplea en trabajos públicos o agrícolas.
La misión continúa a fines de noviembre, en Bolivia, donde el CICR también es recibido por las autoridades. Cerca de 2.500 prisioneros paraguayos están detenidos en el país y destinados a trabajos de ingeniería civil bajo la dirección de oficiales bolivianos.

El CICR hace observaciones a las autoridades de ambas partes, quienes mejoran considerablemente las condiciones de detención, mientras los delegados están aún en el lugar.

El CICR obtiene, además, el acuerdo de principio de los dos Gobiernos para la repatriación de los prisioneros heridos y enfermos. La operación se realiza en mayo de 1935, y 135 bolivianos y 22 paraguayos retornan a sus hogares.

Tras la aprobación del protocolo de armisticio del 12 de junio de 1935, los beligerantes procedieron a la repatriación general de los prisioneros de guerra, sin que se necesite la intervención del CICR

www.icrc.org / histamar.com.ar

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