Tal vez parezca un contrasentido y una paradoja, que el 16 de agosto se ‘celebre’ el Día del Niño en Paraguay. La verdad, es que se fijó ese día nefasto en recordación y en homenaje a la memoria de los niños mártires que, con heroísmo sin límites, fueron exterminados en la batalla de Acosta Ñu acaecida durante la Guerra genocida llevada a cabo por la Triple Alianza contra el Paraguay de 1865 al 70. Por eso, el Día del Niño…
Tres países que no titubearon en pactar un Triple Complot contra el Paraguay. Invasores que en su saña, no tuvieron reparos morales ni humanos para matar –asesinar- a niños- con tal de lograr su cometido de poner de rodillas al pueblo paraguayo y apropiarse, en su voracidad desmedida, de inmensos territorios y de las riquezas de nuestro país, aún a costa de aniquilar al setenta y cinco por ciento de su población.
La matanza de los indefensos niños en Acosta Ñu, ocurrió apenas a 4 días de la Batalla de Piribebuy, localidad distante a 73 Km. de Asunción. Piribebuy había sido declarado como tercera capital de la República, la primera fue Asunción y la segunda Precisamente el 12 de agosto, en Piribebuy , las tropas brasileras ya habían demostrado su instinto sangriento: la ejecución de los prisioneros y el incendio del hospital, donde perecieron carbonizados casi todos sus ocupantes, unos 600 enfermos.
El jefe del ejército de ambas acciones bélicas criminales fue Gastón de Orleáns, Conde D’Eu, yerno de Pedro II, emperador de Brasil
Todavía sigue siendo dolorosa la conmemoración del día en que los niños paraguayos sucumbieron degollados por la ferocidad del enemigo, dando en sacrificio sus vidas en defensa de la dignidad de nuestra Patria.
