Paraguay, el México de la industria brasileña

MaquilaAsí como las maquilas mexicanas abastecieron a EE.UU. de mercadería de bajo costo, algo similar ocurre con Brasil y la mano de obra de Paraguay.

El brasileño Alexandre Bazzan, actual vicepresidente de la Cámara de Maquiladores del Paraguay,  hizo números y hace cinco años decidió dar un paso difícil de imaginar en otros tiempos para muchos industriales de su país: instaló una “maquiladora” en Paraguay. Él asegura que la fábrica de cortinas y mantas de microfibra en Ciudad del Este , casi sobre la frontera, ha ido viento en popa desde entonces: comenzó con 20 empleados y hoy tiene unos 220 y metas de crecimiento.

Sus exportaciones a Brasil sumaron el año pasado unos US$10 millones, pero nada indica que Bazzan vaya a reinstalarse en su país. “No tenemos ningún plan para salir de Paraguay”, le dijo a BBC Mundo.

Lejos de ser un caso aislado, es parte del creciente número de empresas brasileñas que van a ese país en busca de menores costos laborales e impositivos, un fenómeno que también comienza a generar polémica.

Se trata de una versión sudamericana del proceso que antes siguieron diversas firmas estadounidenses abriendo fábricas en México , bajo un sistema de “maquila” en la frontera que, de hecho, inspiró a Paraguay.

CALZADOS Y AUTOPARTES
Desde que la ley paraguaya de maquiladoras entró en vigencia en 2001, un total de 23 empresas de origen brasileño han decidido instalarse en el país bajo ese régimen, según datos oficiales.

Diez de ellas lo hicieron el año pasado, algunas aún en proceso de instalación. Pertenecen a diversos sectores, produciendo desde calzados deportivos hasta autopartes.

Dentro del sistema de maquila, las empresas básicamente producen por encargo de una matriz ubicada fuera del país, para exportar. Pagan sólo un tributo de 1% sobre el valor agregado al producto en Paraguay. El motivo del interés no es sólo el régimen de maquilas, sino también los menores costos de energía y mano de obra en Paraguay, así como una legislación laboral más flexible que la brasileña.

La emigración de industriales brasileños a Paraguay ocurre en momentos en que la industria de la mayor economía sudamericana sufre para mantenerse competitiva. Producir uno pantalón vaquero cuesta 35% menos en Paraguay que en Brasil.

Se calcula que  32 firmas de Brasil resolvieron instalarse en el país vecino en los últimos dos años y medio bajo cuatro regímenes tributarios diferentes, incluido el de maquila. Pero son muchas más si se cuentan las empresas que abrieron brasileños que ya vivían en el país, en sectores como frigoríficos, producción de cerveza o agroquímicos.

Los inmigrantes brasileños o descendientes de los mismos, denominados “brasiguayos”, cuentan desde hace varios años con una porción importante de la producción agrícola en Paraguay, pero su incursión en la industria local es más reciente.

Bazzan  dijo que la ley local se blindó para evitar abusos laborales y las fábricas reciben inspecciones regulares del gobierno. Según él, en Paraguay las mayores dificultades para producir pasan por deficiencias en la infraestructura y la falta de salida al mar del país que complican el ingreso de insumos (en su caso tardan 90 días para llegar de Asia vía puerto de Montevideo o Buenos Aires).

elcomercio,pe / BBC Mundo.

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