Hubo sentimientos encontrados al final del partido de Paraguay. La hinchada quería el triunfo, ante una mala selección Argentina, pero por otro lado vieron cómo la Albirroja va creciendo y mejorando su juego.
Los hinchas albirrojos que llegaron anoche hasta el Defensores del Chaco se quedaron con las ganas de gritar un gol, pero no se fueron totalmente disconformes, ya que el equipo dejó todo en el campo y mostró una gran mejoría en su fútbol; lo que acrecienta la ilusión de estar en el próximo mundial.
Todos los dardos apuntaron al árbitro uruguayo, Andrés Cunha, de una muy mala gestión. «Vino a robarnos en nuestra casa», decía una aficionada tras el encuentro.
El más valorado fue Darío Lezcano, a quien en su debut se metió a toda la afición en el bolsillo con una gran actuación.
Una voz calificada, como la del Colorado Gamarra, sostuvo que Paraguay hizo un buen partido, pero lamentó que no se pudo ganar cuando era el momento, ante una selección Argentina «mala y desconocida».
Tras los dos primeros encuentros de las Eliminatorias, la Albirroja suma 4 unidades y es cuartos en la tabla por detrás de Chile, Ecuador y Uruguay, que suman 6.
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