“La tejedora de ñandutí”

Uninorte presentó en el Teatro Municipal la zarzuela paraguaya de Juan Carlos Moreno González y Manuel Frutos Pane, “La tejedora de ñandutí”. La obra que contó con un elenco internacional de 150 artistas en escena, tuvo lugar del 9 al 11 de julio.

Con el emblemático Teatro Municipal de Asunción lleno, la Ópera de UniNorte estrenó “La tejedora de ñandutí”. Con una escenografía vanguardista de Tessy Vasconsellos, la puesta en escena resaltó la tradición. Así, tejidos de ñandutí de gran escala que se proyectaban en bridas de plata, crearon el ambiente. El público se transportó a la Itauguá rural de los tiempos del presidente Carlos Antonio López.

Un efecto casi mágico se vio en el Prólogo de la obra, cuando Rosalía, la tejedora, descendió sorpresivamente de las alturas, sentada en una hamaca, tejiendo en un bastidor y cantando “Este ñandutí, ¿para quién será”? La típica morena juky, la alegría del pueblo, fue interpretada con gran lucimiento por la soprano Lorena Gómez, simpática, de bella voz, llena de frescura y brillo. Ella apareció en escena desde lo alto, casi etérea, en una hamaca paraguaya suspendida en el aire, con un ñandutí que tejía instalado en un bastidor. El multifacético tenor David Portillo, encarnó al joven galán Gonzalo.

Justo Pastor Rodríguez, como el joven ingeniero Juan León, que también pretende a Rosalía, compuso un trovador que con su guitarra. Sara Benítez, es Pilar, la otra pretendiente de Gonzalo, preferida por los padres de éste, por su posición social.

Actuaciones soberbias, en roles cómicos, ofrecieron las actrices Ana María Casamayouret (Pepa, una solterona chismosa), Blanca Navarro (Lola, otra solterona chismosa), Lina Cáceres (Doña Teresa, la mandona madre de Gonzalo). Más joven, y con mucho humor, Letizia Medina (Doña Lucía, solterona) también arrancó carcajadas y aplausos del auditorio. La ocasión propició el auspicioso debut actoral en Paraguay, del conocido locutor radial argentino Óscar Boubée. El simpático Miguelito, fue el joven tenor Héctor Candia  quien, en el rol de Miguelito; defendiendo el idioma guaraní, provocó estruendosos aplausos. El profesor de canto Luis Gaona, esta vez subió a las tablas en función de actor, como el Alcalde. 

Mister Tow fue Juan Ángel Monzón; el Cónsul, Miguel Cantero; el pintoresco Soldado Martínez, Miguel Núñez; las campesinas: Celina Fernández y Ana Liz Jara; el campesino, José Mazó. Todos demostraron soltura y dominio escénico, indudablemente gracias al trabajo del director escénico Juan Víctor Bogado.

El Coro, dirigido por Benito Román y el Ballet dirigido por Yllasmín González, con coreografía de Fátima López y Alejandra Díaz Lanz, acompañaron armónicamente las diversas escenas de la zarzuela. La pareja de primeros bailarines Carmen González Cano y Manuel Pérez, impuso su jerarquía en la danza.

La Orquesta Sinfónica en vivo, dirigida por el Maestro Diego Sánchez Haase, brilló como siempre, pero con una particularidad: haciendo música paraguaya. Nunca la música de Moreno González sonó mejor.

Los juegos de luces contribuyeron al lucimiento de las danzas y la representación. Como si todo no fuese suficiente, hubo sorpresas a cargo del tenor paraguayo Ignacio Zubizarreta, la soprano coreana Lucía Hwang  y la bailarina Cinthia con diez botellas sobre la cabeza.

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  1. me encanta la zarzuela. donde puedo encontrar videos de las diferentes pero escasas zarzuelas que se realizaron en Py y que fueron producidas por paraguayos

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