Un día, Fernando Denis Vera nos dejó huérfanos…

Hoy viernes santo, queremos evocar su memoria. Falleció el 16 de octubre de 2013 en la plenitud de su vida, a los 51 años de edad, justo cuando se disponía a subirse al ómnibus que lo llevaría al Paraguay para gestionar su nacionalidad.

Fernando Denis Vera (centro) en su última actividad pública como presentador de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Concepción (PY) en la sede del Deportivo Paraguayo. A su izquierda, Amada Villalba.

Fernando Denis Vera, era un hacedor nato, apasionado por naturaleza, poeta, cantautor y hombre de la comunicación. Su incesante actividad como promotor y protagonista de los actos culturales, sociales y deportivos e incluso como militante de la política paraguaya en Bs. As. lo convirtió, por derecho propio, en un referente insoslayable de todo el acontecer guaraní en este país. 

Argentino, hijo de paraguayos, Fernando fue uno de los dirigentes más connotados y queridos de la comunidad paraguaya residente en Argentina. Fanático dirigente del Club Atlético Deportivo Paraguayo que según sus palabras era un “dulce akãrasy”-supo ejercer con altura la  Presidencia del mismo en el período 2006 y 2008. 

 

Creemos que todas sus vivencias y todo su desgarro existencial lo volcó en el poema que publicamos ahora:

  “MI DESTIERRO”

(poesía ganadora del Festival del Takuare’ẽ – Guarambaré- Paraguay-  recitado por su autor)

 He sufrido desde tu vientre,

El destierro, 

Y me crié en el exilio,

Aprendiendo otro idioma,

Sin ser yo,  fui creciendo…

Cuando pronuncié por primera vez

La palabra:

“Madre”

Estaba tan lejos de ti,

Que jamás me escuchaste…

A pesar de todo,

Diferente, te fui queriendo,

Desde muy lejos y bien temprano…

 

Con el tiempo,

Tuve un hermano,

Pero él, fue tuyo,

Nació de entre tus entrañas,

Con nuestro sol caliente,

Con la tierra bien roja,

Con tus atardeceres tropicales,

En el popular “barrio obrero”, 

Así,

Fui creciendo en el destierro,

Añorando tu idioma,

Y queriendo a mi pueblo.

Me tocó la más fea,

Quererte de lejos,

Sabiendo que un día,

Albergarme querrías, 

Con ésa ilusión,

Transcurrían mis días,

Para otros, sus vidas.

¡Cuantos quedaron! 

No sé,

Pero así es el destierro.

Sobreviví,

A los ataques del desarraigado,

A las cargadas del colegio,

De la facultad y del laburo,

Estando afuera: “paragua”

Y adentro: “curépa”

 

Por eso escribí,

Porque quise testimoniar mi dolor,

Y estoy seguro,

Que el de muchos otros,

Algunos quizás se acostumbraron,

Pero sin darse cuenta,

Otros,

Se han perdido en la búsqueda,

 

Y para que se sepa,

Que es todo  un dilema,

Yo no sé si soy

un… “porteguayo”

O quizás sea

un… “parateño ”

Al fin y al cabo,

Ya no me importa,

Porque así es “el destierro “

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Comments

  1. Qué gran hombre fue mi papá. Desde que nací, e incluso antes, se desvivía por el Deportivo y por la cultura paraguaya en Argentina. Se lo extraña mucho. Gracias por recordarlo. Solamente muere quien es olvidado, y ustedes al igual que nosotros lo siguen recordando. Gracias!! 🙂

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