Se trata del Dr. Carlos Vicente Ibáñez Chiner. El deceso ocurrió ayer sábado 4 de julio en la ciudad donde ejerció su cargo de Vicecónsul Honorario desde su nombramiento en febrero de 1978 hasta agosto de 2014, fecha en que cerró dicha oficina diplomática.
Lo dicho más arriba es nada más que un levísimo esbozo de ubicación la más conocida por la mayoría de los residentes paraguayos en Argentina, quienes no tuvieron acceso al conocimiento de su inmensa trayectoria como hombre de la cultura y enorme intelectual.
Pero dado su frondoso curriculum vitae, es necesario desmenuzarlo para resumirlo. Entonces vayamos por parte y destaquemos solo algunos puntos de su vida.
Él había nacido en Asunción el 21 de marzo de 1935 lugar donde egresó como bachiller en el Colegio Monseñor Lasagna y en que incursionó en las letras en la “Academia Literaria del San José” invitado por el Padre Alonso de las Heras.
También en Asunción, cursó estudios universitarios obteniendo los títulos de Químico Farmacéutico y Dr. en Bioquímica. Se ausentó del país en 1960 e hizo estudios de Postgrado en Bs. As. para radicarse posteriormente en Mar del Plata donde ejerció su profesión hasta el día de su muerte. Fue profesor titular -por concurso- de la Universidad Católica Stella Maris, presidente del Centro de Bioquímicos durante 12 años, miembro titular fundador de la Federación Bioquímica de la Provincia de Bs. As. y, posteriormente, de la Confederación Bioquímica de la República Argentina.
Fue el paraguayo más prominente de dicha ciudad balnearia y sus alrededores por difundir la cultura histórica y literaria del Paraguay en el diario marplatense La Capital. Asimismo fue columnista de “Paraguay ñane retã”, periódico de la comunidad paraguaya en Argentina desde 1994. Colaboró permanentemente con Los Centros paraguayos de la Costa Atlántica, uno de los cuales fue fundador.
Dictó, además, innumerables conferencias, charlas y disertaciones sobre la verdad históricas de nuestro país rn el Río de la Plata y escribió varios libros al respecto. Además, su vena poética se vio reflejada en tres obras fundamentales: “Mi canto iniciado”, “Mi primer bocanada” y “Ejercicios de Nostalgia.
La triste noticia de su partida fue comunicada por una de sus hijas en los primeros minutos de hoy, domingo 5 de julio de 2020.
Hasta pronto, querido amigo y maestro
(Post Data: Carlos, te diste cuenta que no mencioné tus virtudes como hombre de bien y que omití tus referencias familiares?)
