Casa Paraguaya de Buenos Aires: llegó el momento del ñemongetá guasú, el momento del diálogo abierto.

El 4 de agosto del 2014, Asamblea de Casa Paraguaya realizada en la sede de la I.G:J. por cuestiones parecidas -NO IGUALES- a la actual.

Hace aproximadamente un mes, la Inspección General de Justicia (I.G.J.) de la Nación Argentina, emitió la resolución 0000581 que, declaró nula la Asamblea realizada el 31 de octubre del 2021 por carecer de eficacia jurídica y, por consiguiente, revocó la validez del Consejo Directivo de la Casa Paraguaya de Bs. As. surgido en esa oportunidad.

A su vez, dicha resolución –que tiene trece hojas de extensión- facilita la regularización institucional de la Entidad.

Y, a tal efecto, el dictamen exige de Casa Paraguaya, la reinscripción de socios para rehacer el Registro de Asociados, tarea que delega a la Dirección de Entidades Civiles -que será supervisada por la misma I.G.J.- con el fin de convocar a Asamblea General Ordinaria para elegir -en un tiempo perentorio- nuevas autoridades legítimas de la Casa Paraguaya. 

CASA PARAGUAYA DE BS AS. -AYER, HOY  (Y PARA SIEMPRE JAMÁS) 
Si hay buena voluntad y predisposición, no hace falta que el diálogo sea muy largo.

Pues, bien ahora que están fijados los procedimientos para la normalización de nuestra institución, cae de maduro la necesidad de que los cuatro o cinco sectores interesados en su conducción, se reúnan entre sí en un ‘ñemongetá guasú’, en un fructífero diálogo que sirva para concertar y consensuar medidas destinadas a colaborar con la I.G.J. para acompañar el proceso. 

Se podría, por ejemplo, conformar una Comisión Ad Hoc, integrada por uno o dos socios elegidos y propuestos por cada sector involucrado y poner en conocimiento de su configuración a la I.G.J. y a los socios de la Casa Paraguaya. 

Ojalá se selle el acuerdo con un fuerte apretón de manos

Sabemos que la mayor dificultad para que la misma sea factible,  reside en que se precisa que los participantes –entre otras cosas- tengan espíritu de grandeza y desprendimiento para dejar de lado sus respectivas posiciones. 

Pero también creemos y confiamos en que  ‘ikatú  ñamoheñói jekopyty’, que se puede sembrar el entendimiento, la comprensión  y que los involucrados directos, están en condiciones de declinar sus objeciones en beneficio de la buena marcha de nuestra querida Casa Paraguaya y sus asociados. 

Estamos esperanzados en que este intento será llevado a la práctica y que, prontamente, se haga realidad…

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