“Pobreza Bajo Agua” documental de los realizadores independientes Sebastián Coronel, Cristian Sánchez y Rodrigo Centurión, tuvo su estreno en la Plaza Italia de Asunción el 3 de octubre. Dura 60 minutos y se exhibirá nuevamente el jueves 9 en el CCPA.
El documental «Pobreza Bajo Agua», declarado de interés cultural por la Cámara de Diputados, trata acerca de la crecida del río – una de las mayores registradas en las últimas dos décadas – que a su paso dejó 88.000 damnificados en Asunción.
El medio digital epa.com.py dedicado fundamentalmente al espectáculo y la farándula, contactó con Sebastián Coronel, uno de los realizadores.
¿Cómo y cuándo nació la idea de hacer el material?
Estábamos trabajando en otro proyecto con Cristian Sánchez pero la realidad de las inundaciones nos interpeló a dejar de lado eso y tratar de reflejar un poco lo que se estaba viviendo.
¿Cuándo grabaron?
En el mes de Junio grabamos un mes de corrido en todos los bañados. Sobre todo por las cosas que se estaban escuchando, había una crítica muy superficial con respecto al problema, de que tenían antenas claro, que si eran pobres, que ellos tenían la culpa por vivir ahí. Entonces eso fue lo que nos motivó a tratar de plasmar la realidad y que la gente discuta con una idea más concreta. Esa es la idea del material, mostrar la realidad para que la gente discuta y conozca lo que se vive en los bañados con el problema del agua y también sin el problema del agua. Mostrar cuáles son sus modos de vida, por qué llegaron a vivir ahí. La migración del campo a la ciudad es uno de los problemas por el cual la gente termina viviendo al lado del río, porque nadie quiere vivir ahí, que se inunda cada tanto, no es por voluntad sino porque no tenes opción.
¿Es tu primer documental?
De este tipo sí es el primero, los otros son de carácter informativo, materiales institucionales. Es nuestro primer documental.
¿Qué tal la experiencia?
La verdad que única, no esperamos que la gente se abra tan fácilmente a nosotros. Encontramos que la gente quería hablar, contar sus vivencias, caímos en el momento oportuno. Sobre todo, lo más interesante es que hablan de otras cosas, no hablan sólo del problema del agua, es difícil hablar de cosas más estructurales teniendo el agua en tu casa pero lo que a mí me sorprendió es que ellos hacen un intento de ir más allá del problema que están viviendo hoy.
Ver tanta pobreza, te interpela la situación que están viviendo los pobladores del bañado. Por ejemplo, en un refugio había un baño para 70 personas y te vas a tu casa y pensas cómo hacen 70 personas para ir al baño Disal, no estamos hablando siquiera de un baño de material, esas cosas te golpean. Justamente esas cosas nos hicieron querer terminar el material lo antes posible y mostrar, que no se enfríe el tema de las inundaciones y que la gente discuta. No podemos permitir que siga esta situación de pobreza extrema en los bañados y que sigan diciendo que no existe.
¿Y lo más fácil?
Hablar con la gente. La gente realmente quería hablar y caímos en el momento adecuado.
En cuanto al presupuesto, ¿cómo se manejaron?
Es un presupuesto limitado pero con las facilidades que tenemos hoy del cine digital pudimos lograr un buen material, un nivel profesional podemos decir y fue financiado totalmente por nosotros. Eso también ayudó a que se acelere el proceso de producción porque si buscábamos fondos de otro lado íbamos a tardar más.
En la parte musical, ¿contaron con alguna colaboración?
Ángel “Pachín” Centurión, canta “Ha Mboriahu” una música de Teodoro S. Mongelós. Además utilizamos muchas guaranias de Ángel Giménez, un compositor de guarania con su hermano. Totalmente con músicas paraguayas es el documental.
