Un humorista diría que hay dos cosas de las que no podemos prescindir: de las hormigas y las cigarras. Ambas son ejemplos de vida: la primera por su persistencia laboral para resguardarse de las inclemencias del invierno y la otra por dar la alegría de su canto diariamente -hasta su postrer aliento- sin preocuparse por el mañana, porque… ¿ha ñananeko’ẽiramo?
Por algo habrá sido que las hormigas no tienen en el santoral quien los represente También por algo habrá sido que las cigarras tienen en Santa Cecilia su protectora.
Por ello es que hoy nos vino a la memoria una noticia –cuyo lugar adecuado para su publicación hubiera sido ( es) el face de Clemente Quintana Saucedo- y que ocurrió un 22 de noviembre en la Embajada del Paraguay durante el mandato de Orlando Fiorotto quien en esa oportunidad brindó un homenaje a todos los músicos paraguayos de Bs. As. por primera y ¿última vez?, a menos algún embajador reedite este reconocimiento y lo incluya en su agenda como algo prioritario.
