El gran maestro violinista Lorenzo Álvarez Florentín falleció este miércoles a los 87 años de edad a raíz de un paro cardíaco. Tuvo una larga trayectoria exitosa en el ámbito musical, siendo reconocido como “hijo dilecto” de Asunción. Es padre del también violinista y pianista Luis Álvarez.
Nació el día de San Lorenzo (de ahí su nombre): 10 de agosto de 1926, en San Cosme y Damián, Departamento de Itapúa.
Desde muy joven estudió violín, iniciándose en la actividad musical en Encarnación con la Orquesta de los Hermanos Molinas. En 1950 se trasladó a Asunción donde cursó estudios en la Escuela Normal de Música con Alfred Kamprad hasta 1955. Integró en la década del 50 las orquestas de Leonardo Alarcón y Florentín Giménez y en 1956 creó la orquesta que llevó su nombre, una de las más famosas en el género de orquestas típicas.
En el año 1970 abandonó dicha actividad para dedicarse con mayor intensidad al estudio del violín. Se unió a la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción (OSCA) desde su creación en 1957 hasta 1992.
Durante una década se desempeño como profesor de violín del Conservatorio Municipal de Música de Asunción, para luego, en 1987, asumiera la dirección de la Banda de Músicos de la Armada Nacional.
Posee numerosas composiciones, entre las obras más resaltantes aparecen “Alma y violín” (Kyre’ÿ), “Silbido nocturno”, “Madrecita mía”, “Yacyretá”, “Che haitéma lo mitã”, los poemas sinfónicos “Jasy Retã”, “Marinero en alta mar”, “Malecón del puerto”, “Viaje al Horizonte” entre otras.
HIJO DILECTO:Por su ardua labor musical y el valioso aporte a la cultura de nuestro país, la Junta Municipal entregó en noviembre de 2013 la distinción de “hijo dilecto de Asunción”
El sepelio se realizó en el Jardín de la Paz de la ciudad de Lambaré. Una bandera paraguaya y una batuta, acompañaron el féretro de la leyenda de la música popular de nuestro país
Fuentes varias
