Mañana se cumplirán 25 años de la puesta en vigencia de la Constitución Nacional del Paraguay y casi nadie se acuerda de la ‘patriada’ llevada a cabo por la comunidad paraguaya organizada de la Argentina en defensa de sus derechos ante la Convención Nacional Constituyente cuando la misma estaba tratando una nueva Carta Magna de nuestro país.
En la elección de constituyentes realizada el 1° de diciembre de 1991, el partido colorado obtuvo 409.730 (55.1%) votos, logrando 122 (de las 198) bancas y por lo tanto una mayoría absoluta en la asamblea.
Las 76 bancadas restantes fueron distribuidos entre la oposición de la siguiente manera: el PLRA obtuvo 201.040 (27%), logrando 55 bancas, el recién formado movimiento independiente Constitución Para Todos (CPT) obtuvo 81.680 (11%) logrando 19 bancas, el Partido Revolucionario Febrerista (PRF) 9.140 (1.2%) votos -1 banca y el Partido Demócrata Cristiano (PDC) 6.313 (0,8%) votos -1 banca respectivamente.
Curioso resultado, ya que en mayo del mismo año tuvo lugar la primera elección democrática de Intendente para la ciudad de Asunción dónde el Dr. Carlos Filizzola, líder del partido opositor “Asunción Para todos (APT)”, venció por paliza al candidato oficialista colorado y era dable esperar que en la elección de constituyentes la oposición obtuviera similar resultado, expectativa que no se dio en escrutinio final.
Vale decir que la Convención Nacional Constituyente reunida en Asunción en el mes de junio de 1992– fue en realidad una Convención Constituyente Colorada que, amparados por esa ventaja numérica, como era de suponer, impusieron su Proyecto y todos los artículos, incluido el artículo 120 que negaba votar a los paraguayos residentes en el exterior, prohibición que NO figuraba ni siquiera en la constitución stronista de 1967.
Prohibición que justamente los residentes paraguayos en Argentina querían impedir que se establezca en la nueva constitución.
¿Quiénes era esos paladines que estuvieron casi un mes en Asunción para oponerse a dicha exclusión ciudadana? Los integrantes de ENCIPARE (Encuentro Cívico de Paraguayos Residentes en el Exterior) creada en la ciudad de Buenos Aires y conformada por el Club Atlético Deportivo Paraguayo, el Partido Liberal Radical Auténtico, el Equipo Pastoral Paraguayo en la Argentina (EPPA) y el Parido Colorado en el Exilio.
Protagonistas cuyos nombres quizá alguna vez serán rescatados del injusto olvido en que cayeron posteriormente.
Posteriormente, esa restricción al derecho al voto fue anulada a través de la enmienda aprobada en el Referéndum ocurrido en Asunción el 9 de octubre de 2011 fecha desde el cual el derecho al voto de los paraguayos residentes en el exterior tiene rango constitucional.
Lamentablemente, y pese a esta consagración que ya tiene 6 años, aún no está reglamentado en el código electoral del Paraguay (Ley 834/1996) que en su artículo 2 solo permite votar a los paraguayos “que vivan dentro del territorio nacional..…”
¿Por qué? Porque a los integrantes de Congreso de nuestro país –senadores y diputados- no les interesa en lo más mínimo regularizar a través de una ley, esa anomalía que paradójicamente es hasta hoy, ilegal.
Y lo que nos parece aún más incoherente, es que los partidos políticos paraguayos de la Región 19 (principalmente Buenos Aires, Gran Buenos Aires y La Plata), sigan engañando a nuestros compatriotas para que se inscriban en el Registro Cívico Permanente del Paraguay, cuando saben mejor que nadie que dicho empadronamiento NO SIRVE NI SERVIRÁ, hasta que se modifique el Código Electoral
