Esta mañana arribó a nuestro país, el primero de los 32 connacionales que concluirán sus estudios universitarios en Venezuela, hasta donde fueron mediante una beca otorgada por el país caribeño.
El Gobierno Nacional, a través de la Secretaría de Desarrollo para Repatriados y Refugiados Connacionales, facilitará el retorno de los egresados que soliciten la ayuda gubernamental y otorgará facilidades para la reinserción de los mismos.
Cabe destacar que los 32 connacionales que egresarán en el 2015, forman parte de los 90 paraguayos que fueron becados por el Gobierno Venezolano. Días pasados, un grupo de padres de los becados, había expuesto ante las autoridades nacionales un pedido de ayuda tomando en consideración que los compatriotas se encontraban afectados por la escalada inflacionaria que vive Venezuela en los últimos años.
Sobre el particular, la Secretaría de Repatriados había puesto a disposición de los padres la cobertura de los pasajes de retorno para quienes vayan concluyendo sus estudios y no contaban con los recursos para retornar, mientras que desde la Cancillería Nacional se estarán a más de una gestión interinstitucional para facilitar el proceso de reconocimiento de sus documentaciones, mientras que desde la Cancillería Nacional se estará coordinando una comisión interinstitucional para explorar las posibilidades de apoyo a quienes continuarán cursando sus estudios, a más de gestiones para facilitar el proceso de legalización de las documentaciones académicas y posterior reinserción laboral.
La historia de Lino.
El estudiante retornado es Lino Dávalos Encina, un joven paraguayo, oriundo de Carayaó, Departamento de Caaguazú, arribó al Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi de Asunción en horas de la mañana, quien dio un efusivo abrazo con su hermana Susana Dávalos, que fue a recibirlo. De esta manera, ponía fin a casi 5 años de distancia con sus seres queridos, de quienes se despidió en el ya lejano año 2010 cuando fue seleccionado para cursar una beca en Venezuela, para la carrera de Agroecología.
Me entere de la beca por unos amigos que se han ido en Venezuela, me acerque hasta la Embajada de Venezuela en Paraguay, hice mi solicitud y me aceptaron, recuerda Lino, para luego agregar que vinieron de la Fundación Mariscal Ayacucho, me hicieron entrevistas, llenamos algunos requisitos y eso llevaron hasta Venezuela y después me avisaron que fui seleccionado.
Ser el primer profesional de una familia compuesta por un padre agricultor, madre ama de casa y otros seis hermanos, representa un desafío que Lino lo asume totalmente.Es un desafío grande y agradezco mucho al Gobierno Bolivariano por haberme brindado esa oportunidad de poder cursar mis estudios universitarios, afirmó.
A ahondar sobre la situación que le tocó vivir en Venezuela, respecto a las informaciones sobre la situación de los paraguayos becados en el país caribeño, refirió: La beca que me brindó el gobernó bolivariano es para la vivienda, la alimentación y nosotros nos dedicamos exclusivamente al estudio. Fue una experiencia buenísima, pero la crisis que está pasando el país nos afecta a los estudiantes estos últimos años, aseguró.
Explicó que la ayuda que recibía era de 1500 bolívares fuertes, con eso nos manejábamos bien al principio pero a causa de la inflación estos últimos tiempos ya eran insuficientes. Nosotros alquilábamos con unos compañeros y vivíamos juntos para abaratar los costos y estábamos a una hora de viaje de nuestra universidad.
En otro momento, habló de sus expectativas al retornar al país, donde espera poder ejercer su profesión, ayudando al desarrollo de las familias más necesitadas y dejó una reflexión final: Espero que otros jóvenes tengan la oportunidad de estudiar aquí en Paraguay con todas las condiciones ya que en el extranjero es muy difícil y muy sacrificado.
sederrec
