¿En Chicago estaban mejor?

 

Pa’í Oliva (Francisco de Paula Oliva) <[email protected]>

 

Me ocurrió en una conversación sobre el estado del Paraguay. Y en un momento, medio en broma medio en serio,   recordé los padrinos y gansters en la Chicago de principios del siglo XX.

Imagen: expedienteultra.com

Las películas del Padrino y las referentes a la lucha por el alcohol (*), se han encargado de decirnos lo que allí pasaba. Guerra a muerte por grupos que defendían sus territorios con estilos de la cosa nostra importados por emigrantes sicilianos. Muertes, corrupción, abuso del más prepotente ocasional, venganzas, compra de policías.

¿Ahora?.

Ciertamente hemos avanzado en cierta educación de trato bajo la sombra del árbol de los Derechos Humanos, que en ocasiones no tiene ni hojas ni sombra.

En Chicago y en Asunción llamamos violencia a lo que se impone por la fuerza. Bruta o económica.

Esto puede ser a punta de bala de pistola en manos de gánsters. Pero, también, con un ejecutivo que compra las conciencias para conseguir sus objetivos, con parlamentarios que viven como reyes y legislan según “la voz de su amo”, con fiscales y jueces  que desalojan y encierran  a los que estorban.

El reinado de los gánsters no representaban al Pueblo norteamericano que crecía con la inmigración. Aquello era un quiste extraño a la sociedad, aunque su poder fuera grande.

El reinado de los corruptos no nos representa en el Paraguay. Es un quiste extraño, pero que se multiplica.

¿Cómo acabaron los gánsters?. Se fueron matando entre ellos y el gobierno con la liberación del alcohol o aprovechándose de sus fallos de no pagar impuestos encerró aquella camada made en USA.

Pero su raza no desapareció. Ahora se llaman mafia, narcos. Con sus ejércitos de sicarios militares o económicos .Con sus paraísos fiscales. Están infiltrados en muchos gobiernos y sus redes ya no son nacionales sino que están globalizadas en el planeta.

¿Los actuales nos dominan o están dominados?

Una buena pregunta.

* La prohibición del alcohol convirtió a Chicago en el santuario de crímenes y la proliferación delos mafiosos  italianos; el responsable del terrible engendro legal fue Andrew Joseph Volstad (la Ley Volstad), y derivó en la aparición   de figuras icónicas  como Alfonso Capone y Lucky Luciano

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