Román Caballero (romanacaballero@gmail.com)
El Gobierno se propone trasladar (?) a los inmigrantes de la Capital al interior del país, expresado en un programa denominado eufemísticamente “proyecto de reorientación de los flujos migratorios internos de la Argentina»
(El eufemismo es una palabra o expresión políticamente aceptable o menos ofensiva que sustituye a otra palabra de mal gusto que puede ofender o sugerir).
Además, para disimular este rasgo racista incluye en el plan -también eufemísticamente- «a los argentinos del interior del país que viven en la ciudad de Buenos Aires o el conurbano» para enviarlos hacia centros urbanos o zonas rurales de las diferentes provincias
Con tal propósito, a partir del mes próximo harán lo que llaman una “fuerte campaña de concienciación» con la intención de convencer y persuadir a los futuros expulsados sobre la conveniencia y los beneficios para acogerse al programa que incluye desde el ofrecimiento de tierras del Estado hasta programas sociales, asistencia sanitaria y educativa
La iniciativa se basa en un informe de la Dirección Nacional de Migraciones que arguye que si esta tendencia de concentración poblacional continúa, en 10 años podrían colapsar los sistemas laboral, educativo y sanitario de la Ciudad y el Gran Buenos Aires.
A los extranjeros que habitamos la ciudad de Buenos Aires gracias a la generosa política migratoria anterior de este país, nos llama la atención y nos sorprende que esta medida, a todas luces discriminatoria, se dirija y aplique a los que ya residen en la ciudad y en el conurbano bonaerense cuando lo ideal hubiera sido que la misma se oriente a futuros contingentes humanos que opten por radicarse en esas zonas.
Aunque creemos que el gobierno ha comunicado bien el alcance de su intención expulsiva, no descartamos la posibilidad de habernos equivocado en la interpretación del mensaje.
