El sector industrial que procesa mandioca espera producir en el 2018 unas 60.000 a 70.000 toneladas de almidón, para lo cual será necesario la industrialización de 300.000 toneladas de la materia prima disponible para todas las plantas.
Este último dato, representará unas 100.000 toneladas más de lo que se cerrará en este 2017 y un 20% de la producción total de mandioca a nivel país, es decir este año la producción finalizará con 50.000 toneladas que a la vez es 20% menos de lo que fue en el 2016, según Hans Theodor Regier, director ejecutivo de Codipsa (Compañia de Desarrollo e Industrialización de Productos Primarios).
«La mandioca paraguaya pasó por una situación crítica este 2017, por la falta de materia prima en todas las plantas del país, teniendo en cuenta que durante los años 2015 y 2016 se dio una sobreproducción de la mandioca, por ende bajó mucho el precio», expresó.
Recordó que incluso se llegó a pagar G. 200 a G. 250 el kilogramo, con lo que disminuyó la superficie de plantación y consecuentemente este año se dio un faltante muy importante de mandioca paraguaya, a lo que se sumó la escasez de Brasil que acarreó, a la vez, mucho contrabando a ese país.
La última cotización ronda los G. 750 el kilogramo que si beneficia al productor, dificulta mucho el negocio del almidón de mandioca en todo el continente sudamericano, agregó.
No obstante, la producción no puede parar, dijo, y la capacidad instalada ociosa en todas las plantas del país se estima en un 60 a 65%, mientras que la aprovechada es de un 40%, con lo cual se encarece el producto para la exportación y por ende el precio del almidón de mandioca a nivel local
PRECIO – Por consecuente, esperan que el elevado precio del almidón se regularice a partir del 2018, teniendo en cuenta que prevén suficiente materia prima además de gozar de precio más equilibrado para poder seguir exportando a todos los países americanos.
Según el director de Codipsa, el producto es muy requerido en todos los mercados, especialmente por la calidad y que se trata de un producto certificado con ISO 22.000, HACCP, Kosher y el FDA de Estados Unidos, además de ser constantes en la provisión, complementó Regier.
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