La película autobiográfica de Arnaldo André, y su ópera prima, se verá primero en Asunción y luego en San Bernardino, en mayo de 2013. Luego, la cinta pretende recorrer festivales internacionales.
Por Marisol Ramírez ((mramirez@uhora.com.py)
El filme “Lectura según Justino”, de Arnaldo André actualmente se encuentra en etapa de posproducción, y el estreno será en Asunción, y luego en San Bernardino, en mayo de 2013. Además, el filme se enviará a festivales internacionales, y el año entrante «sabremos en cuales participa», adelanta el actor y director.
«Es una etapa delicada donde se trabaja sobre las escenas filmadas, se le da el ritmo deseado, se suprimen algunas para redondear los tiempos. En esto se inverten entre un mes y medio y dos meses. Luego entramos en sonido, que es una tarea minuciosa. Se hace como una limpieza final, recreando sonidos y agregando otros ambientales, otorgando mayor fidelidad, son otros dos meses de trabajo», explica el actor de Amo y Señor, Piel Naranja y Gerente de Familia.
La cinta también tiene una inversión importante de atención y energías en la definición de colores para la pantalla grande, «que en este caso tendrá un color sepia, no será blanco y negro como las películas de la época».
SUBTÍTULOS EN GUARANÍ. La posproducción también abarca la subtitulación del material. Esta semana se trabajará en esa parte. «Una película de cualquier parte del mundo para comercializarse en el exterior, debe contar con subtítulos en inglés, alemán y francés. La versión en español, además, requiere un subtitulado en guaraní y alemán (algunos diálogos de Mike Amigorena, Julieta Cardinali y Carmen Briano)», señala el ganador de un Martín Fierro por Valientes.
Para Arnaldo André la música de esta coproducción argentino-paraguaya es muy importante. «Nos acompañan talentos paraguayos como los de Derlis González, quien desarrolla su carrera en Canadá, y compone músicas para el filme, y el de Rubén Domínguez, quien vive en Suiza y cedió los derechos de su Vals de la Alegría», cuenta.
Además, los herederos de Demetrio Ortiz, cedieron los derechos para el uso de temas como Esperanza mía y Rohechajeyvo, «canciones que recuerdo le llevaban a mi hermana de serenata, y bailaban en el Club Naútico de San Bernaridno», rememora. También se incluyen canciones como Ofrenda y Adiós reina del cielo.
SUEÑO DE FESTIVALES. Una de las metas del actor que saltó a la fama con la puesta teatral 40 kilates, junto a Mirtha Legrand, es «tener lista la película para competir en los festivales. Sería una gran sorpresa que ella se llene de billetes en boletería, pero lo que yo quiero es que la película sea reconocida en los grandes festivales».
INVERSIÓN PERSONAL. Arnaldo André se declara como una persona sin vicios y sin grandes ostentaciones, y confiesa que si alguna vez gastó dinero con gusto fue en viajes, y en esta producción. «Si bien este filme se hizo gracias a los aportes de diversas entidades nacionales y empresas privadas, cuando menos me lo esperaba, me convertí en productor y puse mi dinero, lo que considero una inversión para mi espíritu. Esta película es parte fundamental en mi vida, y si no recupero lo que puse, nadie me quita la alegría que viví con ella», señala.
INOLVIDABLE. Entre los momentos que más atesora André tras el rodaje, rescata, «el contacto con la gente de San Bernardino, y después de tantos años despertar en mi ciudad natal por seis semanas, volver a sentir el olor a pasto húmedo bien temprano. Además, el agradecimiento de mis colegas actores durante la filmación, no tiene precio».
André se dedicará a realizar cine. Actualmente trabaja en la realización de un cortometraje sobre Las Malvinas para la secretaría de cultura de Argentina, y en un próximo proyecto cinematográfico de corte dramático y espiritual.
Sinopsis: El filme relata un año de la vida de Arnaldo André, específicamente de los 11 alos 12 años, una época clave para él. En ese año murió su padre, y se enfrentó al desafío de sostener a la familia, trabajar y estudiar al mismo tiempo. La película además retrata aspectos de las costumbres y tradiciones de San Bernardino entre 1954 y 1955.
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