Parece ser el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) de nuestro país no se percata –o no quiere percatarse- que el tiempo es el único patrimonio irrecuperable, cualquiera sea la naturaleza de la actividad humana. Máxime cuando la tarea a realizarse es específica y tiene vencimiento cierto.
Es la única explicación posible ante la reticencia de sus funcionarios a poner en práctica la reanudación de la inscripción en el Registro Electoral Permanente de sus conciudadanos radicados en el exterior.
Y se pasan analizando sus experiencias pasadas para “conocer” cómo mejorar la inscripción en Argentina, EE.UU. y España en lugar de poner manos a la obra y cumplir la función asignada.
Pese a que el período de inscripción vence el 31 de mayo, la desidia con que se encara la tarea, demuestra un desinterés manifiesto por parte los responsables, por llamarlos de alguna manera suave
Conste que el organismo ha logrado ampliar su presupuesto en 65 mil millones de guaraníes para empadronar a los compatriotas que viven en el extranjero.
Los residentes paraguayos en Argentina tienen organizaciones constituidas formalmente y han ofrecido al gobierno nacional a poner gratuitamente su conocimiento de la realidad migratoria e incluso hombres para facilitar la tarea de empadronamiento, pero las autoridades hicieron caso omiso.
De esta manera el Tribunal no solo dilapida el tiempo sino también sus recursos presupuestarios.
Y así nos va…
